Pese a las jornadas de huelga precedentes y a la que está teniendo hoy en el ámbito de la Educación el conseller del sector Josep Gonzàlez Cambray ha evitado cualquier atisbo de autocrítica. Es más, ha sacado pecho. Así, durante la sesión de control al Parlament, en la que la huelga de educación —junto a la sanitaria y de taxistas— ha tenido un papel preponderante, Cambray ha asegurado haber hecho todo lo posible para evitar la movilización. «Desde Educación hemos hecho todo lo posible para evitar la huelga. Hemos revertido la gran mayoría de recortes que teníamos en el sistema», ha manifestado. No solo eso, sino que ha presumido, por ejemplo, de que la «relación del número de alumnos por profesor es la más baja de la historia».
Muy distinta ha sido la lectura efectuada desde la oposición. «La situación de la educación en Cataluña no puede ser más lamentable y el Conseller d’Educació actúa de manera despótica y a espaldas de la comunidad educativa», ha defendido, por ejemplo, Manuel Acosta, de Vox. El partido pidió ayer la comparecencia en el Parlament de Cambray para conocer qué respuesta ofrecerá al paro educativo. Esta formación no comparte reclamaciones de los huelguistas como la «imposición del catalán» o el fin de la escuela concertada, pero sí que se mejore la situación laboral de los docentes y que se mejora la financiación del sector.