Tanto la actual mujer del futbolista Dani Alves, la modelo Joana Sanz, como su ex esposa, Dana Dinorah, han salido en defensa del brasileño, que este lunes ha sido trasladado a la cárcel de Brians 2 y que permanece en prisión desde el pasado viernes, tras ser acusado de un presunto delito de agresión sexual contra una joven de 23 años en una discoteca de Barcelona. Sanz, según recogen algunos medios, ha asegurado que su marido es «respetuoso» con las mujeres y ha añadido que ella misma ha constatado en diversas ocasiones cómo las jóvenes «se acercan en el reservado, atrevidas, a intentar algo» con Alves delante de ella.
Cerrada ha sido también la defensa que ha hecho su exmujer. Dana Dinorah, con la que Alves tiene dos hijos ahora adolescentes. En declaraciones a Telecinco, Dinorah ha asegurado que el futbolista «jamás, jamás, jamás haría esto«. «Le conozco desde hace 22 años», ha añadido, «y he estado casada con él 10. Me parece que es una pesadilla y que no está pasando».
Más de 15 minutos en el baño de la zona VIP del Sutton
Mientras tanto, a medida que pasan los días, se van conociendo cada vez más datos sobre lo sucedido en la madrugada del 31 de diciembre en la barcelonesa discoteca Sutton. Diversos medios recogen que Alves y la víctima habrían permanecido en el interior del lavabo de la zona VIP del Sutton, donde sucedieron los hechos, algo más de 15 minutos. 47 serían los segundos que habrían transcurrido entre que el jugador y la joven abandonaron este espacio.
La víctima, según ha informado Catalunya Ràdio, habría decidido contratar a una penalista barcelonesa experta en violencia contra las mujeres tras ver en TV el vídeo enviado por Dani Alves a Antena 3 para explicar su versión de lo sucedido. Una versión en la que el futbolista dijo no conocer de nada a la joven. Y una versión que Alves habría cambiado en, al menos, dos ocasiones en su declaración ante la jueza del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona el pasado viernes, antes de ser enviado a prisión.
Nuevo abogado y protocolos
Alves, finalmente, y según indica el mismo medio, podría haber contratado ya para su defensa al también penalista Andrés Maluenda, quien fue el abogado de Sandro Rosell. Según Catalunya Ràdio, el futbolista, que ha sido ya despedido del Pumas mexicano, habría solicitado volver a declarar ante la jueza o podría estar barajando la presentación de un recurso contra la medida cautelar de su ingreso en prisión preventiva.
Finalmente, buena parte de las formaciones de izquierda se han hecho eco este lunes del protocolo activado por el personal de la discoteca Sutton para intervenir tras conocer que la joven había sido víctima de una presunta agresión sexual por parte de Alves. Así, la portavoz de Más Madrid, Mónica García, ha asegurado que «los protocolos ante agresiones sexuales agilizan y facilitan una intervención rápida e importantísima».