El nacionalismo suele defender la imposición del catalán porque esta lengua sirve como «ascensor social». Sin embargo, en ocasiones su dominio no solo se exige para prosperar, sino para obtener un trabajo elemental. Es lo que ha denunciado el presidente de Convivència Civica Catala, Ángel Escolano, a través de redes sociales, pues ha descubierto que la Diputación de Barcelona exige para un puesto de mozo de almacén tener la lengua de Pompeu Fabra como materna. Esto es, que la mitad de los catalanes que tienen como idioma materno el castellano quedan excluidos de la convocatoria.
«Hola, Diputación de Barcelona. En este anuncio pones como requisito para acceder al puesto de trabajo de mozo de almacén tener un nivel de catalán «nativo» y tenerlo como «lengua materna»», señala Escolano adjuntado un anuncio de la Diputación de Barcelona es que se exigen tales condiciones. Y a continuación, pregunta: «¿Los que tenemos el castellano como lengua materna no podemos ser mozos de almacén?».