La decisión del presidente del Govern, Pere Aragonés, de asistir a la cumbre hispano-francesa que se celebrará el próximo día 19 en Barcelona ha sido recibida con fuertes críticas por el sector más radical del separatismo, de la órbita de Junts y que ha aplaudido la decisión de la ANC, Òmnium Cultural y el Consell de la República de movilizar al independentismo en contra de esta cita. La capital catalana acogerá el encuentro entro Pedro Sánchez y Emmanuel Macron, pero también esta movilización de la que, de momento, apenas se conocen datos.
ERC ha decidido participar en la movilización de protesta para dejar claro a Sánchez que el procés no se ha acabado pero, a la vez, Aragonés ha anunciado este martes que participará en la cita institucional. Y ha sido esta decisión la que se ha contemplado como una muestra de incoherencia por parte de ese separatismo que considera que los republicanos se han vuelto autonomistas. De ahí que redes sociales como Twitter se hayan convertido en el escenario ideal para que los independentistas más radicales arremetan contra el presidente autonómico, al que han dedicado todo tipo de insultos. Incluso el ex vicepresidente de la ANC, David Fernández, ha entrado al trapo de los republicanos, exigiéndoles coherencia porque, ha dicho, «no se puede estar en la calle protestando y, a la vez, poniéndoles la mesa», en referencia a los mandatarios español y francés.