El asalto de manifestantes partidarios de Bolsonario a las instituciones brasileñas ha contando con el rechazo de la plana mayor de los dirigentes catalanes, incluidos los separatistas. Así, como botón de muestra, sirve lo que ha escrito el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en su cuenta de Twitter: «La razón de ser de la extrema derecha es la destrucción de la democracias. Lo vemos en todas partes, también aquí, y hoy [por ayer] especialmente en Brasil». Y ha sentenciado: «Siempre nos encontrarán de frente. Al lado de la voluntad ciudadana y la legitimidad de los votos. Todo el apoyo a Lula delante de este ataque intolerable».
Sin embargo, el silencio de un destacado político separatista ha llamado poderosamente la atención: el del expresidente de la Generalitat, Quim Torra. Esta omisión ha sido ampliamente comentada en redes sociales, donde no ha pasado inadvertido que el 1 de octubre de 2018 el entonces president instigó a los manifestantes secesionistas que trataron de tomar por asalto el Parlament —su famoso «apreteu». No obstante, tras los empujones y lanzamiento de vallas, los mossos cargaron contra los radicales y evitaron el asalto.