El varapalo económico que ha supuesto para Cataluña el golpe constitucional protagonizado por el separatismo en 2017 resulta cada vez menos cuestionable. Recordemos, por ejemplo, que desde ese año 3.981 empresas se trasladaron de la comunidad catalana a la madrileña. Ahora, según publica Crónica Global, sale a luz otro dato que confirma esta tendencia decreciente de la economía catalana a raíz de las tensiones e inestabilidad de los hechos del otoño catalán: en los últimos cinco años, el crecimiento global de Cataluña ha sido en términos nominales inferior en tres décimas al del conjunto de España.
Así, aunque debido al efecto rebote la región creció el pasado año un 5,8%, tres décimas por encima del conjunto de España, entre 2017 y 2022, el PIB catalán ha crecido un 7,9% según las cifras publicadas en el Instituto Nacional de Estadística. Un dato desalentador por cuanto el PIB en el conjunto de España en el mismo periodo se elevó hasta el 8,2%, es decir, tres décimas más. Este agravio comparativo aún resulta más sangrante si se toma como ejemplo Madrid, cuya economía se ha elevado un 10,5% en términos de PIB según el INE —esto es, 2,6 puntos de diferencia con respecto a Cataluña—. Por otra parte, el crecimiento catalán también sale malparado si lo comparamos con el valenciano —un 9%— o con el andaluz, que con un 8,3% se alinea con el crecimiento del conjunto del país.