Elon Musk no deja de sorprender. La última decisión, hacer un referendum entre los miembros de Twitter para ver si debía continuar como CEO, se ha consumado con un 57,5% de votos favorable a que deje de ser CEO y 42,5% a favor de su continuidad. Han votado más de 17 millones de tuiteros de los 121 millones de usuarios que la red declara tener.
Musk aseguró que iba a cumplir con el resultado de la consulta, aunque también avisó de las dificultades de encontrar una persona capacitada para salvar la compañía que quiera asumir el reto.
Veremos si Musk cumple el compromiso que él mismo se autoimpuso probablemente para buscar una vía de escape a la vista el tiempo necesario para dirigir el día a día de la red social y del desgaste personal que suponía estar en primera línea. No se puede olvidar que el magnate ocupa la presidencia de empresas tan importantes como TESLA o Spacex.