El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este jueves, tras la controvertida sesión en la que el Congreso ha dado luz verde a la reforma exprés del Código Penal, que «el procés ha acabado». «Estamos», ha asegurado, «en un momento de cierre de una etapa y de inicio de una nueva, en la que tiene que primar la convivencia». El presidente ha señalado, además, que «en Cataluña no va a haber ninguna consulta de autodeterminación«.
Sánchez se ha apoyado en la Constitución para justificar su supuesto rechazo a la consulta que exige ERC. Pero también ha asegurado que es necesario «contribuir con soluciones que superen la fractura». El presidente ha insistido en que los catalanes y el Gobierno quieren «dejar atrás» lo sucedido en 2017. También ha recordado que otorgó los indultos a los líderes del procés por la «convivencia» de los catalanes y de los españoles.
El presidente ha asegurado también que la modificación del delito de malversación y la derogación de la sedición responden a su interés en mejorar la «convivencia» y la «concordia» en Cataluña. «Si apuesto por la convivencia y la concordia entre catalanes», ha añadido, «¿cómo voy a apostar por un referéndum de autodeterminación?».
