El presidente del Govern, el republicano Pere Aragonés, ha dejado este miércoles en evidencia al Gobierno de Pedro Sánchez en el Parlament al mostrar de forma implícita su seguridad en que dirá sí a la petición de ERC de pactar un referéndum sobre la independencia de Cataluña. En una respuesta a la diputada de la CUP Laia Estrada, Aragonés ha tirado de ironía y ha señalado que le sorprende «que le sorprenda que digan que no». El presidente ha desmontado así de rápido la negativa al referéndum anunciada horas antes por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños.
Aragonés no ha sido el único independentista que no se ha tomado en serio el no del Gobierno a la consulta. La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha tomado la misma postura en una entrevista con el diario Ara, en la que ha recordado que el Gobierno «no veía bien los indultos y también dijo que no derogaría nunca la sedición». Más contundente en este sentido se ha mostrado la portavoz del Govern, Patricia Plaja, quien, como Rovira, ha recordado la lista de cuestiones que el Gobierno de Sánchez dijo que no haría y, al final, sí ha realizado.
Y todo ello mientras el líder del PSC en Cataluña, Salvador Illa, ha matizado el rechazo del Gobierno a un referéndum de autodeterminación. El socialista ha asegurado que estaría de acuerdo con la celebración de una «consulta» si esta es «fruto del diálogo entre catalanes y sus partidos», además del resultado de una negociación para llegar a un acuerdo mínimo «sobre cómo organizar el autogobierno de Cataluña».