La decisión de Òmnium Cultural de no apoyar la convocatoria de manifestación para este martes de la ANC contra la ampliación del delito de desórdenes públicos se ha saldado con una campaña en contra de la entidad presidida por Xavier Antich. Una campaña que, en redes sociales como Twitter, se ha centrado en informar sobre cómo es posible darse de baja de la entidad, que se ha situado en la órbita de ERC y que se muestra partidaria del diálogo y la negociación con el Estado, en contra de lo que defienden la ANC y el Consell per la República de Carles Puigdemont.
Este martes han sido numerosos los usuarios que han relatado en Twitter cómo han cancelado su colaboración con Òmnium, una asociación catalanista nacida en pleno franquismo y que, junto a la ANC, logró organizar las mayores movilizaciones por la independencia de la última década. Entre quienes han comunicado públicamente su baja se encuentra Jami Matamala, mano derecha de Puigdemont en Waterloo, que ha asegurado estar harto del «sectarismo».
Otros tuiteros han explicado en su perfil cómo darse de baja de Òmnium Cultural. Mensajes que han recibido numerosas contestaciones a favor de abandonar la entidad que ya con su anterior presidente, Jordi Cuixart, comenzó a virar su apoyo a la unilateralidad y a mostrarse más cercana a políticos especialmente repudiados por el separatismo más conservador, como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.