La llegada de ERC al Govern de la Generalitat ha sido una convulsión real para el movimiento independentista. Los republicanos están convencidos de la necesidad de enterrar el procés y apuestan por el diálogo con el Estado, la estrategia pujoliana del peix al cove y el trabajo para lo que llaman «ampliar la base». Y en esta línea van contando con aliados sorprendentes como Òmnium Cultural. La entidad fundada en los años 60 por Millet, Carulla, Cendrós y Vallvé quiere dejar atrás el populismo y pide ahora un análisis serio de la situación para, a partir de sus conclusiones, fijar nuevos objetivos y formas.
Uno de sus directivos, Marc Sanjaume, acaba de publicar un sorprendente artículo en Nació Digital, medio cercano a los republicanos, en el que deja claro que ha de establecerse «una tregua» entre las diferentes facciones separatistas con el fin de tejer «complicidades», incorporar «nuevos actores» y «ensayar nuevas formas políticas de la mano de un programa transformador». Sanjaume considera que es imprescindible hacer hoy «un control de daños» y, sobre todo, «establecer líneas rojas«.
Rechazo al populismo
«El independentismo», asegura Sanjaume, «no debe caer en las diversas manifestaciones del fenómeno populista ni tampoco en un repliegue de la identidad nacional como vector principal del movimiento». En su opinión, el populismo está presente en quienes acusan hoy a la Generalitat «de formar parte del entramado del Estado español o directamente de la administración de la represión». Y pone como ejemplo de ello la contraposición del autogobierno «con un inexistente gobierno republicano o negando la legitimidad a los gobernantes propios». En cuanto a la segunda, recuerda que ha sido una estrategia ya experimentada y sin buenos resultados.
Sanjaume, finalmente, indica también en su artículo que «si el independentismo quiere levantar la cabeza, debe abrir un nuevo ciclo que deje atrás la nostalgia de unas movilizaciones históricas». Y es que «el eterno retorno al otoño de 2017 es hoy la constatación de un ciclo político agotado».
El separatismo ha perdido el 30% (casi 1 de cada 3) de los votos que obtuvo en 2017: de 2.079.000 a 1.456.000, més de 623.000 catalans han dit adéu al prusés, EN EL 14-F 2021 PORQUE la secesión ya no les ilusiona, no ven necesario movilizarse.Y JORDI C. (OMNIUM) Y PUIGDEMONT DICEN :» VICTORIA HISTORICA.»NO COMMENTS!.