La plataforma constitucionalista Universitaris per la Convivència ha dirigido un escrito a los rectores de las universidades catalanas exigiéndoles que pongan fin a «la mala práctica de las declaraciones institucionales de contenido ideológico«. El escrito se basa en las dos últimas sentencias que han dado la razón a esta entidad en lo que a la neutralidad de las universidades se refiere. La primera ha sido emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), mientras que la segunda pertenece al Tribunal Supremo.
Ambas sentencias fueron hechas públicas el día 25 de noviembre. La del TSJC «confirma la condena a la Universidad Politécnica de Cataluña por haber vulnerado las libertades ideológica y de expresión de sus profesores». La lesión de ambos derechos, recuerda Universitaris per la Convivència en su escrito, «se produjo al haber aprobado su claustro una moción que denunciaba la injusticia que suponía el inicio de un procedimiento sancionador del Tribunal de Cuentas dirigido contra los profesores Andreu Mas-Colell y Albert Carreras y que se adhería a una declaración del Institut d’Estudis Catalans en este mismo sentido». La sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, por otro lado, confirma la condena a la Universidad de Barcelona «por haber aprobado su claustro un manifiesto muy crítico con la sentencia del procés». El Alto Tribunal considera que este manifiesto «lesiona igualmente las libertades ideológica y de expresión de todos los integrantes de la Universidad, pero también el derecho a la educación de sus alumnos, además de poner en peligro la libertad de cátedra«.
Con ambas sentencias a su favor, Universitaris per la Convivència ha recordado que durante la última década «rectores, consejos de gobierno, claustros y demás órganos académicos han venido asumiendo institucionalmente posiciones de marcado carácter partidista». Algo que consideran «alarmante por la frecuencia y unilateralidad de los pronunciamientos» y que, además, «ofrece la imagen de una universidad sumisa a los dictados de instancias políticas externas», es decir, «todo lo contrario de esa autonomía de la que tanto se presume pero de la que tanto se carece».
Fenómeno mundial
La plataforma señala también en el escrito que esta autonomía y neutralidad de las universidades se defiende no solo en Cataluña, sino en el resto del mundo porque «el poder político se ha visto siempre tentado de controlarlas, del mismo modo que lo intentan quienes, antes y ahora, pretenden mantener y extender su hegemonía ideológica en la sociedad mediante el acallamiento y el menosprecio de los que discrepan con el credo dominante». En este sentido, Universitaris indica la existencia de documentos como la Declaración de Stanford, aprobada recientemente y en la que se insta a todas las universidades a adoptar el llamado Chicago Trifecta, el Informe Shils y el Informe Kalven. Documentos todos ellos en los que se aboga por una universidad neutral en materias políticas y sociales.
En el mismo escrito, Universitaris per la Convivència llama a la comunidad universitaria catalana a «tomar conciencia» del daño que están causando las injerencias políticas a «los derechos más básicos». Un daño que, de no remediarse, alertan, «acabará por repercutir negativamente en la docencia y en la investigación». Además, invita a las autoridades universitarias a «fomentar una reflexión abierta, plural e informada sobre el modo en que las universidades han de participar en el debate público».