Padres del colegio La Salle en Palma han denunciado al centro ante al Inspección Educativa de Baleares por impedir que los alumnos de 1ºB de Bachillerato pudieran colgar la bandera de España con motivo de la celebración del Mundial de Qatar. Según han publicado diversos medios de comunicación, fue la profesora de Catalán, Margalida Cunill, quien forzó el pasado viernes a los alumnos a quitar la bandera apelando a que solo tenían permiso para colocarla los días en los que jugara España. Los alumnos, por su parte, sostienen que el Claustro del centro les había autorizado tener la bandera en clase a lo largo de todo el Mundial.
El colegio ha emitido un comunicado corroborando la versión de la profesora. El director técnico de Secundaria, Pablo Picón, ha acusado a los alumnos en esta nota de protagonizar «un acto de insubordinación deliberada» al no atender a la petición de la profesora de descolgar la bandera. «Actuando como masa«, ha añadido, «han coaccionado a una compañera que sí que ha hecho intento de obedecer a la profesora». Picón ha recordado que los profesores son figuras de autoridad en los centros educativos por lo que no respetar sus órdenes se considera «una línea roja» inadmisible. El director técnico también ha indicado que trabajará con los alumnos para seguir transmitiéndoles «los valores cristianos» que promueve el conocido colegio.
Una profesora catalanista e independentista
Los padres de los alumnos han negado rotundamente la versión del centro y han denunciado los hechos ante la Inspección Educativa. Argumentan, entre otras cuestiones, que Margalida Cunill es conocida en sus aulas por su ideología catalanista e independentista y que fue por este motivo por el que les obligó a retirar la bandera de España, a la que se habría referido como «ese trapo». A esto se suma que el centro expulsó a los alumnos por su actitud, a pesar de ser menores y sin avisar a sus padres.
Uno de estos padres, Sergio Campoy, ha explicado en su perfil de Twitter que La Salle ha faltado a la verdad en su comunicado puesto que solo los alumnos de 1ºB de Bachillerato tuvieron que descolgar la bandera al llegar Cunill al aula. Sus hijas, según ha relatado, no sufrieron la misma censura en sus respectivas clases y a pesar de haberse puesto la camiseta de la Selección. «Esto no va de política», ha advertido Campoy, «esto va de libertad, deporte y amor a tu país».