A pocos días de que Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí comparezcan ante el Tribunal General de la UE, uno de sus abogados, Gonzalo Boye, tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados en la macrocausa abierta por la Audiencia Nacional contra el narcotraficante José Ramón Prado Bugallo, más conocido como Sito Miñanco. Boye está acusado de los presuntos delitos de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico, organización criminal y falsedad documental y deberá responder por ello ante la jueza María Tardón, que ha decidido finalmente abrir contra él juicio oral, a pesar de los numerosos recursos presentados por el abogado de Puigdemont para evitar esta situación.
Según recogen diversos medios separatistas, la jueza Tardón ya ordenó tiempo atrás el registro del domicilio y el despacho de Boye, quien dirige la defensa de Puigdemont en un equipo de letrados en el que tambié participan su esposa. También ordenó realizar una copia del contenido del móvil del controvertido abogado, que en el pasado fue condenado a 14 años de prisión por colaboración con ETA en el secuestro del empresario Emiliano Revilla.
La magistrada acusa a Boye, según recoge Vilaweb, de participar en un entramado liderado por Sito Miñanco para blanquear 890.000 euros interceptados en un grupo de cinco personas en el Aeropuerto de Barajas en 2017. La teoría de la jueza es que Miñanco pretendía blanquear el dinero en Colombia, destino de los cinco interceptados. Tras ser detenidos, y según la tesis del fiscal del caso, Miñanco habría ideado junto a Boye un sistema de recuperación del dinero mediante la falsificación de documentos para justificar que era legal.
«ROMA NO PAGA A TRAIDORES».