Durante las últimas elecciones catalanas, fueron noticia el gran número de candidatos neoconvergentes que habían dado muestras de hispanofobia en redes llamando «colonos» a los catalanes constitucionalistas o simplemente castellanohablantes. Desde entonces, el discurso de odio contra lo español ha caracterizado el discurso de sus voces más extremas. El último caso de supremacismo en esta parcela ideológica se produjo ayer, cuando el miembro de la Asamblea de Representantes del Consell per la República —el gobierno paralelo de Carles Puigdemont en Bélgica—, Salvador Ribot, mostró una fotografía de un supuesto indigente y asoció su modo de vida a la «españolidad».
Así, Ribot mostró en su cuenta de Twitter la fotografía de un hombre ataviado con una camiseta roja que rezaba que era español mientras rebuscaba en un contenedor de basura. Junto a la imagen, Ribot tuiteó lo siguiente: «El modus vivendi de los españoles. El contenedor es la alegoría de la meta de Cataluña». Tras la publicación del tuit, el analista El investigador del think tank LSE Ideas, José Javier Olivas, lo ha criticado en redes por su combinación de «xenofobia y aporafobia».