Puigcerdà ha sido el epicentro de una estafa mundial con criptomonedas liderada desde Albania. El presunto cabecilla de la organización criminal, según fuentes cercanas a la investigación, habría mantenido vínculos estrechos con el Ministerio de Defensa del país albano, pesando sobre éste una orden de busca y captura internacional.
Nadie imaginaba que la denuncia de una vecina del municipio pirenaico en el año 2018 acabaría con una organización criminal dedicada a la estafa con criptomonedas.
Pero menos esperaba el juez instructor de los Juzgados de Puigcerdà que tendría que liderar una investigación en la que han participado policías e investigadores de Alemania, Suecia, Finlandia, Letonia, Georgia, Macedonia del Norte, Albania y Ucrania.
La operación, que contaba con el aval de Eurojust (con sede en la Haya) y de la Europol, ha acabado con dos personas detenidas y multitud de ordenadores intervenidos. Los Mossos d’Esquadra, que junto con la Guardia Civil han comandado la investigación, han participado por primera vez en una investigación coordinada de la Haya.
Modus operandi: ¿Cómo se ganaban la confianza de las víctimas?
El modus operandi de la banda criminal era siempre el mismo. No podía escaparse ningún detalle, y es que se trataba de una organización con una jerarquía y unas normas muy determinadas.
Los call centers eran los lugares desde donde se realizaban las llamadas. En las mismas, los presuntos teleoperadores realizaban un seguimiento meticuloso de la víctima y dejaban anotado absolutamente todo en el sistema informático. Se convertían en sus asesores financieros de confianza, llegando incluso a confiarles secretos personales.
La organización criminal, liderada presuntamente por ocho personas, elaboró una operativa de estafa vestida de tal apariencia que llegó, incluso, a patrocinar al equipo de fútbol de Primera División Sevilla FC a través de Everfx.
En cada call center trabajan cientos de estafadores con un único objetivo: ganarse la confianza de la víctima y demostrar solvencia y conocimiento en inversiones financieras. Y para ello no dudaban en utilizar todo tipo de técnicas persuasivas y disuasorias de cualquier sospecha.
Una investigación sin precedentes
La investigación en el mundo de las criptomonedas es francamente compleja. La naturaleza de las transacciones en el mundo cripto hace que en la mayoría de ocasiones no quede rastro de las transferencias efectuadas, de modo que es casi imposible conocer a los sujetos intervinientes en la operación.
La organización criminal contaba con distintos call centers con múltiples teleoperadores alrededor del mundo, además de sociedades opacas con las que ponían en movimiento los criptoactivos a la vez que los transferían, mediante un grupo financiero especializado, a paraísos fiscales.
Dada la complejidad de la trama se creó un equipo de policías expertos en programación e informática que realizó una verdadera obra de ingeniera. Sabían que con los mecanismos existentes no lograrían identificar las IP desde las que se realizaban las llamadas o los contactos por internet. Tenían que buscar métodos alternativos.
Y así lo hicieron. Crearon un conjunto de herramientas informáticas y de programación que les permitieron llegar hasta las IP de la organización criminal y, con ellas, hasta los cabecillas de la misma; habiendo sido desmantelados hasta seis call centers los días 8 y 9 de este mes en el que se encontraban trabajando más de 800 personas.
¿Podemos evitar ser víctimas de la ciberdelincuencia?
Lamentablemente la ciberdelincuencia ha venido para quedarse. Los delitos a través de internet han crecido exponencialmente en los últimos años, de igual modo que nuestro uso de estas plataformas.
Aun así, siempre existen recomendaciones que deben tenerse en cuenta. Por ejemplo, nunca fiarse de un SMS o una llamada ofreciendo grandes cantidades de dinero a cambio de una pequeña inversión inicial en criptomonedas.
Y por encima de todo, saber que el ciberespacio es un lugar seguro siempre que se utilice correctamente. La prevención nunca es negativa, siempre es protectora de futuros males.
La denunciante de Puigcerdà puede que nunca recupere todo el dinero estafado, pero de ahora en adelante se convertirá en un verdadero punto de inflexión. Su denuncia puso en marcha una operación transnacional que ha acabado con una red criminal de estafadores, estafadores que también se hicieron pasar por abogados cuando la denunciante perdió la confianza en ellos.
Una obra de ingeniería que abre las puertas a futuras investigaciones dentro del mundo de las criptomonedas, investigaciones que seguro que dotarán al mundo cripto de mayor verosimilitud, legalidad y seguridad jurídica.