La reforma de Código Penal para cambiar el delito de sedición y homologarlo con el concepto que tiene otros países de la UE se ha convertido en el nuevo frente de Junts contra ERC. Y es que la posconvergencia tiene claro que la negociación entre los republicanos y el Gobierno de Pedro Sánchez no servirá para salvar a su líder, el fugado Carles Puigdemont, del paso por la cárcel si osa regresar a España. Numerosos representantes de Junts se han pronunciado este martes sobre esta cuestión y han dejado claro que, en su opinión, Puigdemont es observado tanto por ERC como por el PSOE como «caza mayor«.
El presidente del grupo de Junts en el Parlament, Albert Batet, se ha pronunciado en el mismo sentido y ha exigido a Pere Aragonés que comparezca ante la Cámara autonómica para explicar «la negociación de gobierno a gobierno sobre esta reforma». Aragonés, ha asegurado Batet, «ha negociado solo una cuestión» que afecta a todos los separatistas. Y lo ha hecho «sin hablar con los represaliados ni con las fuerzas independentistas».
Caminos alternativos
El supuestamente más afectado por esta reforma de la sedición, Carles Puigdemont, también se ha pronunciado al respecto. Y lo ha hecho asegurando que la sedición ya quedó «abolida» en la sentencia del tribunal alemán que denegó la extradición del ex presidente. «Desde 2018», ha advertido, «la sedición no es una vía útil para la extradición política y ahora buscan caminos alternativos».
Ambigüedad de conceptos
Contra esta reforma Junts también apunta que la misma perjudicará especialmente a las bases del separatismo pues «los supuestos por los cuales un independentista puede ser condenado con esta propuesta son más amplios«, según ha explicado este martes la diputada Miriam Nogueras. En este sentido, a la posconvergencia le preocupa «la ambigüedad de conceptos como la intimidación» y cómo pueden interpretarlos jueces como Manuel Marchena, presidente del tribunal que condenó a los líderes del procés por el referéndum ilegal de octubre de 2017.
La mano tendida de Rufián
Frente al alarmismo de Junts, ERC ha presentado voces como la de su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, quien ha asegurado que la reforma de la sedición pactada con el PSOE pretende «acotar» el delito para ponérselo «difícil» a aquellos jueces que pretenden «retorcer el Código Penal». Rufián ha dejado claro que el objetivo es «que no se utilice el Código Penal como un castigo ideológico«. Y también ha abierto la puerta a que otros, en referencia a Junts, se sumen a este acuerdo porque, ha dicho, «imaginen lo que conseguiríamos siendo todos».