Los derechos lingüísticos de los castellanohablantes, cada vez más en entredicho. Y no solo en Cataluña. El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) ha rechazado que la hija de un padre en Mallorca pueda recibir clases en castellano al menos en un 25%. La decisión del tribunal no se ha producido por unanimidad, sino que éste se ha dividido, imponiéndose la privación de castellano para la alumna por tres votos a dos. El padre exigía que, antes de dictar sentencia sobre el fondo del asunto, se aplicase el conocido porcentaje de manera cautelar sin la menor dilación —es decir, para este mismo curso— para garantizar los derechos constitucionales de su hija.
El progenitor se aferraba a la jurisprudencia por casos semejantes en Cataluña, que establecen el 25% de español como el mínimo para que éste sea también vehicular junto al catalán. No obstante, la resolución del TSJB estima que aplicar dicho porcentaje de manera cautelar sin resolver el conflicto perjudicaría al resto de alumnos que no lo han solicitado.
El dictamen ha sido criticado por el presidente de Impulso Ciudadano, José Domingo. «Gabriel Fiol, pte. del TSJ de Baleares y ponente del auto, fue premiado por la Obra Cultural Balear por su defensa de los Països Catalans. Jueces al servicio de su causa», ha denunciado Domingo.