La entidad Òmnium Cultural, ampliamente subvencionada por el poder nacionalista, se vuelca en su combate en favor del monolingüismo en catalán. Para ello, el colectivo separatista ha anunciado su intención de convertir a sus 500.000 socios en «activistas por la lengua» a través de «500 acciones» en distintas iniciativas. Así, mediante la campaña Treu la llengua, comparteix el català, Òmnium luchará contra el bilingüismo con proyectos como Vincles (para nuevos hablantes), Cinexic (cine para niños en catalán), Parla’m (apps en catalán) o La Fera (contenido en catalán en YouTube o Spotify).
En la presentación, el presidente de la plataforma, Xavier Antich, justificó las medidas antes el contexto de «represión generalizada» contra el catalán del «Estado español». La supuesta represión se debe, a su juicio, a la «judicialización» de la lengua, refiriéndose a la sentencia de los tribunales que obliga a que el castellano —lengua oficial y materna de más de la mitad de los catalanas— se imparta al menos en un 25% en la escuela, convirtiéndose de esta manera en vehicular junto al catalán. Al acto asistió, entre otros, el secretario de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, partidario de boicotear a Netflix para que emita más contenido en catalán.