La Plataforma per la Llengua, entidad conocida por espiar a menores en los patios de los colegios y fomentar la persecución de trabajadores que no hablen catalán, ha presentado un informe que solo puede calificarse como delirante sobre la supuesta persecución que sufren los catalanoparlantes en Cataluña. Titulado expresamente en español (¿Prefieres que te hable en catalán o que te dé hora para la vacuna?) el informe recoge las 99 denuncias registradas en 2021 por la asociación que más dinero público recibe en esta comunidad autónoma.
El colectivo de los sanitarios sale especialmente perjudicado en este resumen de supuestas agresiones a los catalanoparlantes. Y es que, según sus autores, «un 40% de las discriminaciones lingüísticas se produjeron en el ámbito sanitario». Ponen como ejemplo de ello casos como el del paciente que «se fue a que le miraran un problema urinario y le dijeron que hablara en castellano porque es de mala educación hacerlo en catalán si le hablan en castellano».
Sin PCR por el catalán
Más llamativo es el caso del que tras ingresar por COVID-19 en el hospital de Santa Tecla, en Tarragona, descubrió que «ninguna de las personas que le atiende comprende el catalán». O el del que le tuvo que quería que le hicieran un PCR en un centro de salud y tuvo que «repetir hasta tres veces los síntomas porque el médico no le entendía bien». Más duro tuvo que ser para el usuario que telefoneó al 060 y se encontró con que la máquina le decía que podía hablar en catalán o valenciano pero que, al hacerlo, le respondía que «no le entendía».
Por otro lado, los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad, incluyendo a los municipales, son, según la Plataforma per la Llengua, colectivos que en el particular imaginario colectivo del separatismo no tienen mucha simpatía hacia los catalanoparlantes. En este caso, los ejemplos expuestos por la entidad supremacista utilizan un lenguaje soez y desagradable: «Hablo castellano porque me sale de los huevos».