El 14,8% de los jóvenes catalanes abandona los estudios al acabar la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), según un estudio realizado por la Fundació Bofill, que también señala que este porcentaje es superior a la media registrada en España, que se sitúa en el 13,3%. En la UE, solo Rumanía, con un 15,3% de abandono escolar tras la secundaria supera a Cataluña. Entre los países miembros de la unión la media de abandono escolar es del 9,7%.
Entre 2008 y 2022, el porcentaje de jóvenes que abandonan la educación en Cataluña tras la ESO ha bajado un 18%, según el mismo estudio. Sin embargo, la cifra ahora sigue siendo preocupante. Los colectivos donde más se detecta este problema son los jóvenes de origen inmigrante y los procedentes de familias con las rentas más bajas, según ha recogido TV3. En ambos casos, la tasa de abandono se sitúa entre el 20% y el 40%. La Fundación Bofill, sin embargo, es relativamente optimista ante esta situación y considera que es posible llegar a un tasa de abandono sobre el 10% en un plazo de cuatro años.
Con este objetivo, reclama un plan de choque «ambicioso» y la adopción de medidas similares a las que ya se han adoptado en otros países europeos con el mismo problema, como Grecia o Portugal. Así, plantean la posibilidad de que se refuerce el seguimiento de los alumnos a través del Registro de Alumnos. También creen que debe implicarse a los ayuntamientos en este seguimiento. Y reclaman 11.000 becas salario anuales cuyos destinatarios deberían ser jóvenes de entre 16 y 18 años procedentes de hogares desfavorecidos. Piden, además, 27.000 plazas más en formación profesional, programas de formación e inserción y centros de nuevas oportunidades.