La evolución del catalanismo conservador entre 1992 y 2022 es, cuando menos, sorprendente. El votante medio ha pasado de CiU a Junts y se ha convertido en un ciudadano totalmente diferente al que encumbró a políticos como Jordi Pujol. Entre los elementos más destacados de esta evolución se encuentra el de la autopercepción pues se trata de votantes que en 1992 se definían como conservadores y dos décadas más tarde se presentan como progresistas.
En 1992, Jordi Pujol obtenía su tercera mayoría absoluta como presidente de la Generalitat y en representación de CiU. Un 49,7% de sus votantes se mostraba contrario a una Cataluña independiente, frente a un 41,5% que si era partidario de la ruptura con España. A partir de entonces y progresivamente el porcentaje de partidarios de la independencia fue incrementándose hasta alcanzar el máximo de 93,4% en 2019, según datos recogidos por La Vanguardia. En 2022 son el 89,9% los partidarios de la independencia en Junts.
De la derecha a la izquierda
Llamativa es también la evolución en lo que al posicionamiento político se refiere entre este catalanismo conservador. El 40,5% de estos votantes se consideraba como de centro en 2009. Un 10,5% se decía entonces de izquierda y extrema izquierda, mientras que un 14,3% se presentaba como de centro-izquierda. En aquel año, un 14,4% se consideraba de centro-derecha mientras que un 9,1% decía ser de derechas. 13 años más tarde las cosas son muy diferentes. Un 30,1% de estos votantes, que han pasado de CiU a Junts, se percibe como de izquierda y extrema izquierda, frente a un 27% que dice ser de centro. El 23,3% se considera de centro-izquierda mientras que casi un 17% se sitúa entre el centro (10,6%) y la derecha y la extrema derecha (6,3%).
En lo que al sentimiento de pertenencia se refiere, finalmente, los datos recogidos por La Vanguardia son también sorprendentes. El votante de centro nacionalista se sentía en 2006 de forma mayoritaria tan catalán como español. Así lo decía un 45,3% de los encuestados en aquel momento. Un 36% decía ser más catalán que español y un 14,9% se sentía únicamente catalán. 16 años más tarde el panorama es completamente diferente. Nada menos que un 58,2% de los votantes del centro nacionalista se dicen únicamente catalanes frente a un 33,3% que se siente también español. Un 8,5% dice ser solo español o tan catalán como español. No obstante y con respecto a años 2020 esta exaltación del catalanismo ha disminuido de forma llamativa. En el año de la pandemia el 67,9% de los encuestados decía ser únicamente catalán y solo un 5,2% se consideraba tanto catalán como español.