Un Carles Puigdemont cada vez más alejado de realidad de la sociedad catalana ha reivindicado este jueves desde Waterloo la «vigencia» de la declaración unilateral de independencia aprobada por la mayoría separatista del Parlament el 27 de octubre de 2017. Puigdemont se niega a perder protagonismo en una Cataluña inmersa ahora mismo en la crisis de la inflación, con un Govern de ERC en minoría y un Junts que parece a punto de estallar en dos.
Nada de esto parece tener en cuenta Puigdemont y por eso este jueves ha reivindicado su declaración de hace cinco años asegurando que hay que «buscar la manera de desplegarla, sea desde las instituciones autonómicas o las instituciones republicanas«. También ha pedido a los «actores políticos» que hicieron posible aquella declaración que hagan «balance». Y ha subrayado que, en estos cinco años, el Parlament no ha tomado ninguna decisión «que anule, suspenda o revoque» aquella declaración de independencia. «Todo este tiempo», ha añadido, «desde el exilio, hemos trabajado para rehacer el camino y preservar la legitimidad».