Resulta imposible conocer ahora mismo cuántas personas han sido encausadas por las numerosas protestas llevadas a cabo por el separatismo desde la fracasada declaración de independencia de octubre de 2017. Los números bailan constantemente y ni siquiera las entidades que dicen estar a favor de estos supuestos «represaliados» son capaces de ofrecer una cifra que se mantenga en el tiempo.
En la Diada de 2020, Òmnium Cultural dedicó sus acciones a estos encausados. Lo hizo en Arc de Triomf, donde colocó centenares de sillas vacías en homenaje a los que entonces eran 2.850 «represaliados». En aquel momento, la pandemia seguía haciendo estragos, por lo que la celebración fue básicamente simbólica.
Un año más tarde, en la Diada de 2021, el aún presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, hablaba de estos procesados y los cifraba en 3.000. Desde la ANC, la entonces presidenta, Elisenda Paluzie, subía la cifra a 3.300 en la misma jornada. Y ya en 2022, la nueva líder de la ANC, Dolors Feliu, aseguraba en su primer discurso del 11 de septiembre que eran 5.000. Este fin de semana, durante la celebración de la acampada contra la supuesta represión judicial del independentismo en Plaça Catalunya, la entidad que hoy se sitúa en la órbita de Carles Puigdemont y el Consell per la República baja la cifra a 4.000.