El apoyo de la consellera de Exteriores, Victoria Alsina (Junts), a Israel se ha convertido en un nuevo factor de tensión en Cataluña. La consellera ha viajado estos días a este país y allí ha declarado, entre otras cuestiones, que Cataluña tiene que seguir siendo un «socio potencial» de los israelíes. Así, en su viaje ha mantenido diversos encuentros con el fin de estrechar los lazos. Esto no tendría nada de especial si no fuera porque el pasado mes de junio el Parlament aprobó una declaración contra Israel, al que acusó de practicar un apartheid en los territorios ocupados. Una declaración que, como era de esperar, Alsina ha tenido que explicar ante los medios israelíes. Y ha sido en esta explicación donde la consellera se ha encontrado con una dura respuesta desde Cataluña.
En una entrevista de TV, Alsina ha asegurado que «las relaciones entre Israel y Cataluña son muy buenas de siempre». Y, sobre la declaración del Parlament, que contó con los votos a favor de ERC, el PSC, En Comú-Podem y las CUP, ha añadido: «El día de la votación yo estaba representando a Cataluña en el exterior y recuerdo que telefoneé al embajador de Israel y le dije que en ningún caso eso era la posición de Cataluña ni tampoco la de la población catalana».
El separatismo acostumbra a defender a capa y espada la labor del Parlament y las decisiones que en él se adoptan. De ahí que sorprenda la facilidad con la que Alsina ha ventilado una declaración ante la cual Vox, Ciudadanos y PP se abstuvieron y solo Junts votó en contra. En defensa de Alsina ha salido el presidente del Govern, el republicano Pere Aragonés, quien, a pesar de que su partido apoyó la declaración contra Israel, considera ahora que el Govern debe relacionarse «con todos los pueblos y estados del mundo» sea cual sea su «política interna«, según ha recogido Nació Digital.
Un «menosprecio» al Parlament
Como un «menosprecio» al Parlament ha calificado las palabras de Alsina la portavoz del PSC, Alicia Romero. La socialista ha dicho estar «perpleja» y ha acusado a la consellera no respetar la «democracia» pues la resolución contra Israel fue aprobada por el 62% de la Cámara autonómica. Desde la CUP ha sido Eulàlia Regüant quien ha recriminado a Alsina su apoyo a Israel, exigiendo al Govern que aclare si su posición es ahora la de «cerrar los ojos ante la vulneración de derechos de la población palestina».
El 62% de los diputados
La diputada de En Comú-Podem Susanna Segovia, por su parte, ha acusado a Alsina de no respetar ni al Parlament «ni a los votantes del 62% de los diputados». «Se atreve a hablar en nombre de toda la ciudadanía de Cataluña sin ningún fundamento», ha añadido, «es su obsesión por hacerse perdonar por Israel porque denunciamos sus crímenes humanitarios».
Entidades como Lafede.cat, que agrupa a 123 asociaciones vinculadas a la defensa de los derechos humanos, han arremetido contra Victoria Alsina por «menospreciar» la declaración del Parlament y por «contradecir informes de ONG reconocidas internacionalmente».
La delegación catalana de Amnistía Internacional, finalmente, ha mostrado también su rechazo a las palabras de Victoria Alsina. En su cuenta de Twitter, ha publicado un mensaje recordando que diversas organizaciones internacionales consideran que Israel «mantiene un sistema de opresión y dominación sobre la población palestina que equivale a un sistema de apartheid».