El anuncio por parte de la Comunidad andaluza —gobernado por los populares— de que se eliminará el impuesto de sucesiones ha generado un debate en España sobre la conveniencia de centralizar la fiscalidad para corregir desigualdades. Esta última idea ha sido defendida por el Gobierno y la izquierda. Si bien, no han sido pocas las voces críticas que han resaltado que los partidos y medios que han criticado dichas desigualdades fiscales se abstienen de criticar las medidas descentralizadoras que favorecen a los nacionalistas, como el cupo vasco.
En cualquier caso, el impuesto de sucesiones en sí ha sido vehementemente defendido por líderes de la izquierda de todo signo. Y una de las que con más fervor lo ha hecho ha sido la líder de los comunes en Cataluña, Jéssica Albiach, que ha asegurado que dicha tasa en Cataluña solo se aplica a «grandes fortunas».
«En Cataluña, el impuesto de patrimonio no lo pagan las clases medias, la pagan solo el 1,3% de los catalanes con grandes fortunas. Eliminarlo sería dejar al otro 98,7% de los catalanes sin 546,6 millones de inversión pública», mantuvo ayer Albiach en redes sociales, acompañando su reflexión con una pieza informativa de TV3 favorable al impuesto. «Esto es lo que quiere Junts y Foment para nuestro país [por Cataluña]», concluyó Albiach.