A veces lo que parece un éxito puede ser un gran fracaso y viceversa, aparentes fracasos pueden convertirse en grandes éxitos. La manifestación del 18S organizado por Escuela de Todos, en favor de que el castellano y el catalán sean lenguas vehiculares en la educación, nos ha dejado algunas reflexiones necesarias.
Un éxito del constitucionalismo
Un análisis sosegado de la asistencia apunta a la participación de unas 15.000 personas en la manifestación. Una cifra muy inferior a las manifestaciones convocadas por la ANC y los partidos independentistas. ¿Un fracaso? Todo lo contrario. Es una manifestación multitudinaria convocada contra el gobierno y el principal partido de la oposición de Cataluña. Una auténtica batalla de David contra Goliat, en una cuestión crucial donde el nacionalismo aspira a imponer una ideología totalmente hegemónica. 15.000 personas dando la cara en la calle es un punto de partida inmejorable para resquebrajar el pensamiento único al que aspira el independentismo más totalitario.
Un fracaso del independentismo
Los voceros independentistas radicales se han esforzado en transmitir que la manifestación era en contra del catalán. Una mentira evidente para cualquiera que tenga el más mínimo interés en conocer la verdad y haya leído el manifiesto de la organización o las declaraciones de los participantes. Pero es una mentira que ha tenido un innegable éxito y ha cuajado en parte de la sociedad. Sin embargo, este éxito lleva asociado un fracaso enorme. El independentismo, al hacer batalla de la inmersión en vez de fomentar un bilingüismo acorde con la realidad de la sociedad catalana, lo que hace es expulsar a una buena parte de la población catalana de su causa. Un independentismo bilingüe, sin duda tendría una cara más amable y podría despertar simpatías en la población que se siente castellanohablante. Polarizar a la población en favor/en contra de los idiomas solo hace que dividir a la población. Cada vez más lejos del «un sol poble» y de «eixamplar la base»
15.000 personas dando la cara en la calle es un punto de partida inmejorable para resquebrajar el pensamiento único al que aspira el independentismo más totalitario
Una tarea pendiente
La manifestación también ha dejado a las claras la falta de un liderazgo efectivo e integrador en el llamado “constitucionalismo” catalán.
El PSC, ha dimitido del constitucionalismo y juega a una estrategia de desactivación a largo plazo del independentismo, pero que en realidad lo que hace es darle aire y mantenerlo con vida, en vez de enfrentarlo a su propio fracaso. Así que el PSC no solo no asistió a la manifestación, si no que fue el blanco de muchas críticas por su colaboración con las estrategias independentistas. Su indisimulada ambición por gobernar a las órdenes de ERC lo aleja de la solución a los problemas de Cataluña.
Ciudadanos trató de capitalizar la manifestación sin éxito. Sin apenas capacidad de movilización, la presencia de algunas banderitas con el corazón, parecían más bien una despedida, teniendo en cuenta que la disolución del partido ya está anunciada para principios del próximo año.
Vox lo apostó todo en la manifestación a la presencia de Abascal, pero quedo de manifiesto que su “tirón” en Cataluña es limitado y no pudo congregar más que unos puñados de fans.
la manifestación dejó patente que buena parte del liderazgo constitucionalista, en estos momento recae sobre las entidades civiles y algunos personajes públicos de indudable carisma
El PP se debate internamente entre una oposición dura al independentismo y un no se sabe qué catalanista, que no estorbe los planes de Nuñez Feijóo a nivel nacional. Nos dejaron alguna frase para la posteridad como la del bilingüismo «cordial» y muchas incógnitas.
Valents, con Eva Parera al frente, aparece como el único partido sin servidumbres a nivel nacional y con vocación de dar un vuelco al tablero en Barcelona y Cataluña, que lucha por consolidar una base electoral suficiente.
Así que la manifestación dejó patente que buena parte del liderazgo constitucionalista, en estos momento recae sobre las entidades civiles y algunos personajes públicos de indudable carisma. Insuficiente para aspirar a ser alternativa política. Reconstruir el espacio constitucionalista en Cataluña es la tarea pendiente para derrotar definitivamente al independentismo radical.