No son pocos los que han destacado las contradicciones en las que suele incurrir la izquierda antisistema, casi todas relacionadas con la falta de correspondencia entre su ideología y su modus vivendi. Y una de las más criticadas es desde hace tiempo la líder separatista, Anna Gabriel, cuyo anticapitalismo no le impidió en su retiro en Suiza cobrar 100.000 euros anuales de Unia, el principal sindicato del país con más de 200.000 afiliados.
Ahora, Gabriel, tras regresar a España y aclarar su situación legal declarando en el Tribunal Supremo —el delito de desobediencia que pesaba sobre ella no acarrea cárcel—, ha vuelto a envolverse en la polémica clamando en una intervención que era necesario «comerse a los ricos». Lo ha hecho en La Escuela de Verano de la CUP, donde ha sentenciado: «A comernos los ricos, a que la libertad sea un hábito y a ganarlo todo si es posible».
«La izquierda independentista es un tesoro»
Por otra parte, y pese a la fractura que atraviesa el separatismo en la coyuntura actual, la líder nacionalistas ha asegurado que la izquierda separatista «la izquierda independentista, tan vilipendiada, ridiculizada y atacada, es un tesoro» y que se encuentra «más viva que nunca». «No nos avergonzamos de nada de lo que hemos hecho y lo intentaremos hacer mejor», ha concluido.
NO TE VA EL PAPEL DE ARRABALERA Y, AHORA ,MUCHO MENOS,ANNA.