El Juzgado de Instrucción 2 de Sabadell (Barcelona) ha recibido este viernes un testimonio que se carga de un plumazo la coartada de Xavi Jiménez, el único acusado de la muerte de Helena Jubany, una joven bibliotecaria hallada muerta en un solar de la calle Calvet d’Estrella Sabadell en 2001.
El abogado de la familia Jubany, Benet Salellas ha explicado este viernes a la prensa a la salida del juzgado, que el testigo ha desmentido haber estado tomando cervezas con X.J aquel viernes. Así, el principal sospechoso habría mentido en su coartada, algo que para Salellas consolida su imputación.
Nuevas pruebas de ADN
El abogado de los Jubany ha señalado, además, que esta semana el Instituto Nacional de Toxicogia ha recuperado un «iso vaginal». Es decir, «una muestra obtenida del cuerpo de la víctima, a diferencia de las que se tomaron en el momento del crimen, que se extrajeron de la ropa. «Con los medios actuales se puede obtener más información» y se podrá cotejar el ADN con otras muestras genéticas diferentes a las de Helena, ha dicho Salellas.
«Con los medios actuales se puede obtener más información» y se podrá cotejar el ADN con otras muestras genéticas diferentes a las de Helena.
Esta línea de investigación se suma a los restos de ADN hallados en la ropa de la víctima de «como mínimo dos personas» y que se están cotejando con las de X.J. En caso de obtener un resultado negativo, ha afirmado el letrado, tenemos elementos suficientes para plantear que ante un positivo masculino, de una u otra muestra, se vuelva a imputar al anterior investigado». Salellas se refiere a Santi Laiglesia, la pareja sentimental de Montserrat Careta, la única persona acusada por los hechos y que acabó quitándose la vida en la prisión de Wad-Ras.
Montse Careta pagó por el crimen de Helena
Según el informe forense, Helena Jubany fue drogada y arrojada al vacío desde la azotea del edificio donde vivía su amiga Montse Careta junto a S.L. Este no estaba empadronado en la vivienda pero residía allí junto a Montse, tal y como confirmaron algunos vecinos.
La investigación descartaba que Montse (que pesaba unos 40 kg) pudiese haber cargado con el cuerpo de su amiga hasta la azotea y después lanzarla al vacío. Sin embargo, tal como explicaron a El Liberal Yago García y Anna Prats, dos periodistas que decidieron sumergirse en el caso Jubany en busca de respuestas, nunca se investigó a ningún hombre. Ni siquiera a la pareja sentimental de Montse, S.L.
Finalmente, un peritaje caligráfico, unas benzodiazepinas y algunas cerillas encontradas en casa de Montse, donde ni siquiera (aun siendo la ‘supuesta escena del crimen’) se tomaron muestras de ADN, acabarían incriminándola.
Un peritaje caligráfico, unas benzodiazepinas y algunas cerillas encontradas en casa de Montse, donde ni siquiera (aun siendo la ‘supuesta escena del crimen’) se tomaron muestras de ADN, acabarían incriminándola.
S.L, aún siendo uno de los principales sospechosos, quedó en libertad.