Aunque la posibilidad de la secesión de Cataluña no parece andar cerca, el separatismo parece haber ganado la batalla del lenguaje —que para algunos es tanto como la del relato—. Así, el Gobierno de España no solo habla de «desjudicializar» la política a la hora de abordar los delitos cometidos por los políticos separatistas y de «conflicto» entre Cataluña y España, sino que ayer fue un paso más allá. Y es que la ministra de Justicia, Pilar Llop, distinguió en el Congreso entre ciudadanos «catalanes» y «españoles», en una intervención que se ha viralizado en redes sociales.
Lo hizo en respuesta a un reproche de Esquerra Republicana de Cataluña, que compelía a España a «acatar los dictámenes de los organismos internacionales para cumplir con los derechos democráticos y políticos en el Estado español». Entonces, Llop se preguntó: «¿Pero es que no hay catalanes viviendo en otros lugares de España? Y viceversa, ¿no hay españoles viviendo también… en… pues… allí, también?».
El diputado de Ciudadanos en el Parlamento catalán, Nacho Martín Blanco, ha sido uno de los muchas voces que han criticado la intervención de Llop. «Una ministra del Gobierno de España distinguiendo, cual Puigdemont o Torra, entre catalanes y españoles. Es lamentable constatar hasta qué punto el Gobierno ha interiorizado los disparates conceptuales del nacionalismo», ha sentenciado en su cuenta de Twitter. Y ha añadido: «Poco nos pasa».