El presidente del Govern, Pere Aragonés, ha dejado claro este miércoles su rechazo a la propuesta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) de declarar la independencia en el segundo semestre de 2023, aprovechando la presidencia española de la Comisión de la UE. El republicano ha subrayado que lo exigido por la ANC «no tiene opciones reales» para salir adelante y ha recordado lo negativo que puede ser trasladar a la ciudadanía «la sensación de improvisación».
Aragonés zanja así la exigencia de la ANC, que le fue presentada ayer por su presidenta, Dolors Feliu, en un encuentro en el que también participaron los responsables de Òmnium Cultural y la AMI, Xavier Antich y Jordi Gaseni. El presidente ha reprochado que esta propuesta se haya «generado en tan solo 48 horas«, tras la celebración de la manifestación del 11-S, en la que no participaron ni él ni ningún otro representante de ERC. «Los caminos han de ser transitables», ha dicho, «y hay que presentar proyectos con viabilidad y seguridad».
Advertencia a Junts
El presidente, por otro lado, ha dejado también claro a Junts, sus socios de gobierno, que la independencia «no está contemplada en el plan» acordado entre ambos partidos al inicio de la legislatura. «No forma parte de los acuerdos«, ha abundado Aragonés, que también ha señalado que esta propuesta de la ANC puede ser «por mantener determinados equilibrios», en referencia al enfrentamiento que mantienen ERC y Junts.
Quien también señalado que ni ERC ni el Govern aceptan la exigencia de la ANC ha sido el secretario general de los republicanos, Oriol Junqueras. En un evento celebrado en Madrid, Junqueras ha dejado claro que todo pasa por la negociación y por articular «un proyecto inclusivo, integrador y con voluntad de suma». Un proyecto que, además, ha de ser apoyado por «mayorías democráticas suficientemente amplias» como para obtener también el respaldo de la comunidad internacional. El líder de ERC ha defendido en este sentido la mesa de diálogo entre Cataluña y el Gobierno central y ha descartado los plazos porque, ha explicado, «en la ecuación de la independencia de Cataluña el tiempo no es una variable independiente». «El tiempo», ha añadido Junqueras, «depende de la fuerza democrática que somos capaces de acumular y explicar ante la comunidad internacional».