La Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha extendido este jueves una estelada gigante a los pies del Palau de la Generalitat. Un acto que, en las actuales circunstancias, solo puede entenderse como un toque de atención o una provocación hacia el presidente del Govern, el republicano Pere Aragonés, que, de momento, mantiene su intención de no participar en la manifestación convocada por la ANC para el próximo domingo con motivo de la Diada.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, la ANC ha informado de esta acción asegurando que los separatistas saldrán a las calles el próximo 11 de septiembre y que lo harán con un «único mensaje»: «El independentismo de calle cogerá las riendas de nuestro propio futuro».
Feliu mantiene el pulso contra ERC
La ANC mantiene así el pulso contra ERC, que ha renunciado a participar en la movilización separatista apelando a la incongruencia que supone hacerlo cuando esta se dirige contra los partidos políticos independentistas. En este sentido, la presidenta de la entidad, Dolors Feliu, ha asegurado en una entrevista en El Nacional que «los partidos no han de tener lugar en esta manifestación más que como personas» que también quieren la independencia. Feliu ha dejado también claro que el activismo separatista «encontrará la manera de hacer que el voto sirva para la independencia».
Feliu ha rechazado cambiar el mensaje de protesta contra los partidos, tal y como le ha reclamado ERC. En este sentido, ha recordado que la manifestación del 11S ha tenido siempre un tono crítico contra estas formaciones y ha puesto como ejemplo mensajes lanzados por sus anteriores presidentas, Carme Forcadell y Elisenda Paluzie. La primera exigió al presidente Carles Puigdemont poner las urnas para el referéndum ilegal de 2017. La segunda reclamó en 2021 al Govern declarar la independencia. «Llamamos a todos a participar en la Diada», ha señalado Feliu al respecto, «pero nuestro sentido crítico con el autonomismo actual está y estará también el 11 de septiembre».