El hecho insólito de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, haya declinado a asistir este año a la gran cita anual del separatismo, la Diada, no iba a ser desaprovechado por Junts per Catalunya. Figuras destacadas de la formación neoconvergente no han tardado en criticar directa o indirectamente la actitud de Aragonès, que aunque haya alegado que no acudirá a la manifestación porque la Assemblea Nacional Catalana (ANC) la ha planteado «contra los partidos y no contra el Estado», a nadie se le escapa que tal vez no quiera volver a ser abucheado como el año anterior.
Así, el asunto ha sobrevolado la respuesta del secretario general de Junts, Jordi Turull, a la pregunta sobre si iba a ir al 11-S que le han formulado en una entrevista en Catalunya Ràdio: «Desde los 11 años, el 11-S siempre he estado en la calle. Y tanto que iré a la manifestación». Luego, ha explicado: «Seguramente, los políticos escucharemos cosas que no nos gusta escuchar. Te gusta más que te aplaudan. Pero por eso tenemos que ir más que nunca, hemos de escuchar a la gente».
Por su parte, la critica del concejal de Junts en Altafulla, Hector Lòpez Bofill, ha sido mucho más frontal. «Esta bien que el presidente Aragonès no vaya a la Diada. Así quedará más claro que nos manifestamos contra la política de rendición, antindependentismo y desnacionalización que promueve su partido», ha manifestado en su cuenta de Twitter.