Pese a que parte de la tensión secesionista continúa, una vez trascurrido el momento álgido el procés, determinadas iniciativas impulsadas por el movimiento separatista ya no obtienen una gran repercusión. Es el caso de la tentativa de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) de «lenar de esteladas”» la Operación Retorno, que ha tenido lugar este pasado fin de semana.
«¡Puentes para la independencia! Este fin de semana será para muchos el último de las vacaciones. ¿Hace falta llenar los puentes de las autopistas de esteladas y pancartas para recordar que continuamos defendiendo la independencia de Cataluña! Regresaremos para vencer», había publicado la ANC antes del fin de semana para movilizar a sus fieles.
Sin embargo, sí algo llamó la atención de estas acciones reivindicativas fue la escuálida participación. Tal y como muestra el colectivo nacionalista en redes sociales a través de diversas fotografaís, los separatistas sembraron de banderas secesionistas puentes como el de la Ametlla del Vallès, el puente de la C17, otro en Valls y el de la AP2-B-23 a la altura de Molins de Rei. Otros puentes donde se exhibieron esteladas fueron los de localidades como Pineda, Cornellà, Sant Just o Calafell. Pero las mismas imágenes difundidas por la entidad evidencian que a cada puente solo acudieron entre cuatro y una decena de personas, lo que pone en entredicho el poder de convocatoria actual de la ANC —al menos, en iniciativas como la presente—.