Como es sabido, uno de los lemas que circularon durante los días del procés en relación a la secesión de Cataluña de España rezaba: «Tenemos prisa». Estas prisas parece que permanecen, pues hace un par de meses, el conseller de Economía y Hacienda de la Generalitat, Jaume Giró, aseguró en una entrevista a RTVE que «pronto» habría un referendúm separatista en Cataluña, y que éste sería «pactado y vinculante».
Siendo así, las reciente palabras del ex primer ministro de Escocia Alex Salmond en un entrevista a La Vanguardia— donde ha recordado que los escoceses separatistas tardaron «décadas» en conseguir celebrar un referendo separatista—, no habrán gustado mucho entre los catalanes partidarios de la secesión. «Llevó décadas, muchos, muchos años para llegar a la situación de celebrar el referéndum. No esperes que tu oponente esté de acuerdo inmediatamente. Tienes que convencerle de que la alternativa al acuerdo es menos aceptable que un acuerdo, es más incómoda, más un problema político», ha advertido.
La aceptación internacional, «clave»
Asimismo, ha cifrado el éxito de la empresa rupturista en la acogida que ésta obtenga en el extranjero. «La clave, es por supuesto, la aceptación internacional», ha explicado Salmond, haciendo hincapié en que «te conviertes en un Estado independiente cuando todo el mundo dice que lo eres».