El plan de reforma que la ministra Ribera presentó a Vestager, comisaria de la Competencia de la UE, el 26 de abril fue implementado finalmente tras varios meses mareando la perdiz por el gobierno español el 14 de junio de 2022 con el visto bueno de Bruselas. El objetivo principal de la reforma no era otro que reducir el precio de generación de la electricidad que afecta a los clientes PVPC, y a la ministra Ribera sólo se le ocurrió tras mucho discurrir establecer un tope al precio del GN empleado en las centrales eléctricas. Según lo acordado con Bruselas, el precio del GN utilizado en dichas centrales se fijó inicialmente en 40 €/MWh y el objetivo era mantener su precio en torno a 50 €/MWh durante los 12 meses en que la excepcionalidad del mercado ibérico va a estar en vigor.
Estamos, como vamos a ver a continuación, ante una mera ficción contable porque el precio del GN se fija en el mercado ibérico del gas por las fuerzas de la oferta y la demanda. Con esta reforma, lo único que ha conseguido Ribera es que las centrales eléctricas que utilizan este combustible fósil oferten la electricidad en el mercado mayorista a un precio algo más bajo. Pero como estas centrales eléctricas han de pagar el precio de mercado por el GN utilizado necesitan recibir una compensación por la diferencia entre el precio de adquisición del GN y el precio imputado. Resulta una obviedad concluir que si la diferencia entre ambos precios, la cuantía de la compensación, no la asumen ni el gobierno ni las centrales eléctricas, como es el caso, son los clientes de las empresas eléctricas quienes acaban soportándola necesariamente. Veámoslo con más detalle.
Efectos sobre el precio de generación
El Gráfico 1 muestra la evolución del precio de generación entre desde el 16 de agosto de 2021 hasta el 16 de agosto de 2022. En el panel superior del gráfico, el precio en el mercado diario de electricidad marcó 187,27 €/MWh el 13 de junio, en vísperas de la reforma, y puede apreciarse que descendió a partir del 14 de junio hasta situarse algo por encima de 150 €/MWh en julio y comienzos de agosto (154,20 €/MWh el 11 de agosto). A primera vista, podría parecer que el apaño de Ribera ha funcionado, pero lo cierto es que esos precios son ficticios y pese a la caída
observada en los precios diarios en el mercado de generación desde el 13 de junio, los clientes PVPC de las compañías eléctricas no han notado la reforma y vienen pagando cada día precios más elevados, en contra de lo prometido por la ministra.
Como el Gráfico 2 muestran con toda claridad el término de facturación activa PVPC desde el 13 de junio no sólo no ha bajado, como sí lo ha hecho el precio diario en el mercado de generación, sino que la curva se ha desplazado hacia arriba y su perfil se ha aplanado considerablemente, erosionándose aún más las diferencias de precio entre horas valle, llanas y punta causadas por el cambio en la facturación aprobado el 1 de junio de 2021 y que comenté ampliamente en el artículo de la semana pasada. El 12 de agosto, el precio PVPC no bajó salvo entre las 14:00-15:00 horas de 0,30 €/kWh y en las horas valle nocturnas se mantuvo por encima de 0,40 €/kWh, precios mucho más elevados que el 13 de junio de 2022 y no digamos ya nada si los comparamos con los precios un año antes.
La reforma ha resultado un completo engaño para los clientes PVPC y las razones son bastante simples de comprender. El Gráfico 3 muestra que el denominado ‘excedente o déficit mecanismo de ajuste’, puesto en marcha para compensar a las centrales por las diferencias entre el precio del GN en el mercado y el precio ficticio imputado, se ha convertido en el concepto más importantes del término de facturación PVPC, superando incluso en términos absolutos el precio de mercado diario e intradiario de electricidad, especialmente en las horas nocturnas cuando la demanda de electricidad alcanza sus valores mínimos. Por ejemplo, a las 5:00 del 12 de agosto de 2022, el precio en el mercado diario fue 0,17936 €/kWh y el déficit del ‘mecanismo de ajuste coste producción’ 0,24936 €/kWh. Que no nos digan los medios de comunicación afines al gobierno que la reforma de Ribera ha bajado el precio de la electricidad porque esa afirmación es
absolutamente falsa para los clientes PVPC, los únicos pequeños clientes cuyos precios están directamente afectados por la reforma. El panel inferior B) del Gráfico 3 muestra que los comentarios anteriores no dependen del día elegido.
Además, los importes facturados por ‘peajes y cargos’, a cuya subida ya me he referido al comentar la reforma de la facturación aprobada por el gobierno el 1 de junio de 2021 en mi artículo de la semana pasada, siguen disparados, y en las horas punta alcanzan porcentajes muy elevados sobre el precio de la electricidad en el mercado diario e intradiario. El 12 de agosto de 2022 a las 13:00 horas, por ejemplo, el precio de la electricidad en el mercado diario e intradiario fue 0,18004 €/kWh y los peajes y cargos ascendieron a 0,07441 €/kWh, lo que supone 41,03% del precio diario e intradiario. Añadan el déficit imputado sin explicación alguna a cuenta del ‘mecanismo de ajuste coste producción’, 0,12196 €/kWh, y casi tienen los 0,38915 €/kWh. del término de facturación soportado por los clientes PVPC a las 13:00 horas el 12 de agosto, mientras las sufridas familias trataban de esquivar el calor en los hogares y preparaban la comida.
El último apaño de la ministra Ribera
La reforma perpetrada con luz y taquígrafos el 13 de junio de 2022 no consiste en otra cosa que en bajar artificialmente el precio en el mercado diario de electricidad imputando un precio ficticio al GN empleado por algunas centrales térmicas para producir electricidad que se ha compensado sobradamente al sumar al coste de producción el importe del ‘mecanismo de ajuste coste producción’, cuyo cálculo constituye otro de tantos misterios del sistema de facturación eléctrica junto a los costes de comercialización, los pagos al operador del sistema y del mercado, el alquiler de los equipos, etc.
Por cierto, que se utilice la expresión ‘excedente o déficit’ en el Gráfico 3 constituye un auténtico sarcasmo. De hecho, la reforma de Ribera ha constituido un excelente negocio para las compañías eléctricas que ahora pueden comprar el GN a cualquier precio sabedoras de que serán compensadas por la diferencia entre el precio que pagan al adquirirlo y el que imputan cuando realizan sus ofertas en el mercado mayorista. Un buen negocio para las compañías eléctricas y un mal negocio para los clientes con contrato PVPC con discriminación horaria.
A la vista de todo lo dicho hasta ahora, me atrevo a afirmar que la ministra Ribera sigue permitiendo a las compañías eléctricas expoliar a los clientes PVPC cargándoles unos precios desmesurados, mucho más elevados que los que esas empresas cargan en el mercado ‘libre’, sin que exista ninguna justificación para ello, máxime cuando como hemos visto en este artículo la distinción de franjas horarias se ha ido desvirtuando desde que el gobierno aprobó la implantación del nuevo sistema de facturación el 1 de junio de 2021. A pesar de que la demanda sea mucho más baja en las horas valle comprendidas entre las 0:00 y las 8:00, como puede observarse en el Gráfico 4, los precios facturados son muy parecidos e incluso superiores a los soportados en horas punta (10:00-14:00 y 18:00-24:00 horas), y bastante superiores a los de las horas llanas (8:00-10:00 y 14:00-18:00 horas). ¿Por qué los clientes PVPC tienen que soportar estos precios a todas luces abusivos y cargar además con el coste del bono social eléctrico? ¿Otro camelo gubernamental?.
la ministra Ribera sigue permitiendo a las compañías eléctricas expoliar a los clientes PVPC cargándoles unos precios desmesurados, mucho más elevados que los que esas empresas cargan en el mercado ‘libre’, sin que exista ninguna justificación para ello.
Hace unos días me comentaba su caso un buen amigo. Recibió de una de las principales empresas comercializadoras de electricidad una factura a principios de agosto que lo levantó del asiento. Comprobó que el consumo se lo habían cobrado a 0,386387 euros/kWh, una cifra muy similar a la que pagaban los clientes PVPC por esas fechas, cuando en las facturas anteriores el precio había sido de 0,137994 €/kWh. Alarmado se puso en contacto con la compañía, y la amable comercial que le atendió le ofreció inmediatamente un nuevo contrato a 0,1635 €/kWh. El aumento del precio que soportará finalmente mi amigo será 18,48% frente al 180,0% en su última factura. La diferencia entre ambos porcentajes, 162,52%, es aproximadamente el exceso que pagan los clientes PVPC sobre los clientes en el mercado libre.
La primera pregunta que debería hacerse la ministra como principal responsable de regular el sistema eléctrico es muy simple: ¿por qué permito a las compañías eléctricas cargar precios a todas luces abusivos a los clientes PVPC cuando estas empresas ofrecen a los clientes en el mercado libre precios mucho más bajos y obtienen grandes beneficios? Puestos a pedir, le pediría también a la ministra que reflexionara sobre algunas decisiones políticas de la CE y del gobierno de España que han elevado los costes de generación, bien por el deseo de promover la transición ecológica, lo que ha disparado el precio de los derechos de emisión, bien por razones ideológicas, como es el caso del cierre de centrales nucleares españolas, bien porque esas decisiones políticas de la UE y el gobierno de España que han reducido los flujos de GN ruso y argelino a la UE y a España.
Y hasta debiera plantearse Ribera qué piensa hacer para mejorar la eficiencia de un sistema eléctrico donde como puede observarse en el Gráfico 5 cohabitan centrales eléctricas con muy distintos niveles de eficiencia, y son las centrales más ineficientes las que fijan el precio de mercado a todas las horas del día, incluso cuando la demanda alcanza sus valores más baj. Claro que miedo me da que se decida a hacer algo la Sra. ministra, porque cada vez que reforma el sistema eléctrico sube el precio de la luz. Así que quizá sea mejor seguir de momento los sabios consejos de su superior jerárquico: no olviden dejar la corbata en el armario cuando vayan a la playa o viajen en Falcon privado. En fin, traten de sobrellevar lo mejor que puedan este caluroso y ardiente verano, porque el precio del GN esperado por los mercados indica que va a estar por las nubes en los últimos meses de 2022 y en 2023. Si el verano está siendo agobiante por el calor, el invierno promete ser frío.
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