No son pocas las voces críticas que han destacado la dimensión iliberal de parte del ideario de la alcaldesa Ada Colau y su formación, los comuns. En el recuerdo de todos está aquellas declaraciones a El País de la líder en que prometía «desobedecer las leyes que le pareciesen injustas» o su inclusión de símbolos separatistas en Instituciones públicas —llegó a exhibir durante meses un lazo amarillo gigante en la fachada del Ayuntamiento— porque consideraba que la neutralidad del espacio público era propio de «dictaduras».
Ahora, un nuevo episodio contrario al pluralismo pone de relevancia el sesgo iliberal de los comunes. Y es que, según han denunciado en redes sociales el compañero Jordi Subirana, periodista de noticias a menudo críticas con la formación en el periódico Metropoli Abierta, ha sido bloqueada por la cuenta municipal de la formación, Barcelona en Comú.
«Barcelona en Comú, el partido más democrático del mundo, bloqueando a periodistas críticos. Así son los comunes, el peor gobierno de Barcelona en más de 40 años: de la ciudad olímpica a la ciudad vertedero», ha valorado el periodista tras ser vetado por el Ejecutivo municipal en Twitter.