El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre el pasado 27 de julio y un día después presentó la primera estimación o avance del PIB y sus principales componentes para ese mismo trimestre. En términos agregados, el indicador de volumen del PIB, o PIB a precios constantes, corregido de estacionalidad y calendario, aumentó 1,1% sobre el trimestre anterior y 6,3% respecto al segundo trimestre de 2022. Por su parte, los resultados de la EPA indican que la cifra total de ocupados aumentó 1,95% sobre el trimestre anterior y 4,05% sobre el segundo trimestre de 2021, en tanto que la tasa de paro (número de parados dividido por la suma de ocupados y parados) disminuyó 1,17 puntos porcentuales respecto al primer trimestre y 2,98 puntos en los últimos 12 meses.
La impresión que puede extraerse a primera vista de estos datos es que la economía española ha superado el apagón que registró en el primer trimestre del año cuando el PIB registró un crecimiento intertrimestral de tan sólo 0,2, aunque en el segundo trimestre la tasa de crecimiento interanual, 6,3%, se mantiene idéntica a la registrada en el primer trimestre. Ahora bien, hay buenas razones para tener dudas sobre la verosimilitud de las cifras en apariencia tan satisfactorias publicadas la semana pasada por el INE, dudas unas de naturaleza política y otras de carácter técnico. Los argumentos que voy a presentar sugieren que las estimaciones publicadas por el Instituto, contrariamente a lo que venía sosteniendo el gobierno, infravaloran la inflación y sobrevaloran el crecimiento del PIB.
Operación de acoso y derribo al INE
Empecemos por las dudas que suscita la precipitada destitución-cese del presidente todavía en funciones del principal organismo estadístico español responsable de calcular el IPC, la EPA y la Contabilidad Nacional. Conviene recordar, en primer lugar, que cuando el INE revisó a la baja el crecimiento del PIB correspondiente al primer trimestre de 2022, esta decisión sentó muy al equipo económico del gobierno (Sánchez, Calviño, Escrivá y la ubicua Montero) y las críticas a Rodríguez Poo, presidente del INE pasaron a ser un secreto a voces aireado por algunos diarios afines al régimen monclovita. El asunto terminó con la presentación de la dimisión-cese del del presidente del INE tras ‘aparecer’, como puede leerse en uno de esos diarios ‘independientes’, un candidato ‘idóneo’: Arroyo, secretario de Estado de Seguridad Social del ministro Escrivá. El asunto, no obstante, parece haberse complicado y Calviño sigue buscando al candidato idóneo para presidir el INE.
Me ha traído a la memoria una escena que presencié en mi última visita al pabellón Semillas en el palacio de La Moncloa. Me encontraba conversando con el entonces director del departamento de Economía cuando irrumpió el director del Gabinete de Presidencia, al que estaba precisamente esperando, y a grito ‘pelao’ le comunicó a su director general que el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores no podía seguir en su puesto un día más y tenía que ser cesado en la próxima reunión del organismo ya convocada para unos días después. Así, dijo, lo exigía la vicepresidenta… y así ocurrió. El presidente de la CNMV era excesivamente independiente o no lo suficientemente sumiso para contar con la confianza del gobierno de Rodríguez Zapatero.
En el caso que nos ocupa, los diarios afines al gobierno han aducido dos razones para justificar la operación de acoso y derribo al presidente del INE ahora ya en funciones. Primera, emplea una metodología inadecuada para calcular la aportación del precio de la electricidad al IPC y ello está distorsionando al alza el índice general. Segunda, la vicepresidenta Calviño y la ministra Montero, expertas consumadas en Contabilidad Nacional, consideran que las estimaciones del PIB publicadas por el INE en el primer trimestre de 2022 infravaloran la intensidad de la recuperación económica. Están en su derecho, faltaría más. El 1 de diciembre de 2009 publiqué en el diario Expansión un artículo titulado “¿Es más dura la recesión de lo que nos dicen?” en el que cuestionaba, analizando la evolución de diversos indicadores de coyuntura, las estimaciones de caída del PIB al inicio de la Gran Recesión. (Por cierto, mi osadía me costó una severa regañina de los máximos responsables de Cuentas Nacionales en mi siguiente visita al INE.)
En esta nueva operación de acoso y derribo gubernamental llaman la atención la falta de transparencia y oportunismo, por una parte, y la falta de respeto a la independencia de las instituciones, por otra. En efecto, las ministras del equipo económico no se han molestado en explicar en qué falla la metodología empleada por el INE para elaborar las Cuentas Nacionales, ni por qué siendo tan competentes ellas han guardado silencio durante los más de cuatro años que llevan en el gobierno hasta precisamente ahora, cuando consideran que las estimaciones del INE infravaloran la intensidad de la recuperación económica. Por otra parte, deberían aclarar las ministras por qué el presidente del INE, nombrado por una de ellas, se ha resistido a implementar los cambios metodológicos sugeridos para mejorar el índice, porque resulta importante dilucidar si estamos ante un caso de incompetencia profesional -algo improbable a la vista del Currículum del catedrático Rodríguez Poo-, o ante un caso de resistencia de un profesional competente a la injerencia de sus superiores jerárquicos para alterar ad hoc la metodología empleada cuando los resultados no se ajustan a los deseados por el gobierno.
Tengo pocas dudas de que estamos ante un nuevo caso de intromisión de un gobierno que a lo largo de los últimos cuatro años ha dejado sobradas pruebas de su determinación para acabar con la menguada independencia de algunas instituciones como la CNMV, la CNMC, empresas públicas como Indra, la Fiscalía del Estado, el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional y hasta el Tribunal Supremo. Ahora le ha tocado el turno al INE. Y es que cuando se interpreta la realidad político-social de un país como una lucha entre fuerzas progresistas y conservadoras (hoy ya no está de moda hablar de lucha de clases en una parte del gobierno), y la cúpula del PSOE ha llevado esta perversión ideológica a su máxima expresión desde que Sánchez fue elegido secretario general, el objetivo principal de un gobierno deviene ocupar todas las instituciones para colocar al frente de ellas y en sus órganos rectores a miembros del partido, amigos y afines para asegurarse mayorías que no les agüen la fiesta. ¡Viva el asador de Patxi!
Fiabilidad de las estimaciones avanzadas por el INE
En este apartado me gustaría trasladar a los lectores algunas apreciaciones de naturaleza más técnica acerca de la intensidad del proceso inflacionista en curso y sus implicaciones sobre la estimación avanzadas por el INE sobre los principales agregados de Contabilidad Nacional de la Contabilidad Trimestral (CNTR), como el PIB y el Gasto en consumo final de los hogares, en el segundo trimestre de 2022. Empezaré analizando las críticas realizadas por el gobierno al cálculo del IPC y pasaré a continuación a examinar las estimaciones de crecimiento avanzadas por el INE para el segundo trimestre de 2022.
El IPC
El último dato del IPC indica que el coste de la cesta de consumo en julio se redujo 0,2% respecto a junio y aumentó 10,3% sobre julio de 2021. Vamos a dejar al margen el dato mensual, mucho más volátil y afectado por las rebajas, y a centrar la atención en el aumento interanual. Aunque carente de valor científico, resultaría interesante preguntar a los ciudadanos para conocer su percepción de la situación si consideran que los precios han subido más o menos de 10,3% en los últimos 12 meses, esto es y para entendernos, si algo que les costaba el año pasado 2€ les cuesta ahora 2,21€, si por aquello que pagaban 10€ el año pasado pagan ahora 11,03€, o si por algo que valía 50€ un año atrás tienen ahora que desembolsar 55,15€. No me sorprendería que la inmensa mayoría contestara diciendo que pagan bastante más. Yo estaría entre ellos.
El argumento esgrimido por algunos miembros del equipo económico del gobierno, a saber, que el IPC mide mal el aumento del precio de la electricidad al tener sólo en cuenta únicamente el precio abonado por clientes con tarifa regulada PVPC que es el que más ha aumentado, y que debido a ello el INE ha sobrevalorado el aumento de los precios. La primera y muy importante matización que conviene hacer es que el aumento de la electricidad en el IPC, basado supuestamente en los precios pagados por los clientes regulados, infravalora el aumento de los precios en este segmento del mercado. Veamos si es así.
Gráfico 1. Precio PVPC 30 de junio de 2022
Fuente: Esios, REE.
El índice 0451, correspondiente a la subclase de Electricidad en el IPC, aumentó 33,41% entre junio de 2021 y junio de 2022, el último mes para el que hay datos disponibles. Pero como vamos a comprobar inmediatamente esta cifra es considerablemente inferior al aumento del precio soportado por los clientes PVPC entre el 30 de junio de 2021 y el 30 de junio de 2022. El Gráfico 1 muestra que el precio de la electricidad el 30 de junio de 2022 nunca fue inferior a 0,20 €/kWh y durante algunas horas superó 0,30 €/kWh, mientras que en el Gráfico 2 puede verse que el precio fue inferior a 0,10 €/kWh durante bastantes horas, se mantuvo entre 0,10 y 0,20 €/kWh durante otras cuantas horas, y en los momentos más álgidos del día nunca supero 0,26 €/kWh. He calculado el crecimiento del precio comparando los precios en las horas que se alcanzaron los valores máximos y mínimos en los dos días indicados y estos son los resultados obtenidos: el precio máximo fue 40,16% superior el 30 de junio de 2022 y el precio mínimo 87,59% mayor.
Estos resultados demuestran claramente que el aumento de los precios de la electricidad para los clientes PVPC superan holgadamente la cifra de aumento recogida en el IPC, especialmente en el caso de la hora mínima que roza 90%. La única conclusión que puede extraerse de ellos es que si de algo peca el índice de electricidad en el IPC es que infravalora considerablemente el aumento del coste de la electricidad para los clientes PVPC en los últimos doce meses.
Gráfico 2. Precio PVPC 30 de junio de 2021
Otra cuestión distinta es si el índice del precio de la electricidad tendría que incluir también el precio pagado por los clientes en el mercado libre en caso de que esta información no esté recogida adecuadamente en el IPC. El cambio debería, en todo caso, hacerse de forma meditada, sin injerencias políticas, para poder seguir haciendo comparaciones intertemporales sin rupturas metodológicas. De todos modos y para convencer a quienes alberguen todavía alguna duda, el Gráfico 3 presenta la evolución de los precios medios mensuales desde enero de 2021 hasta junio de 2022 en el mercado mayorista de electricidad calculados por el Operador del Mercado Ibérico de Electricidad (OMIE).
Como el lector puede observar en el Gráfico 3, el precio de la electricidad en el mercado mayorista siguió una marcada tendencia ascendente desde comienzos de 2021 y hay pocas dudas de que los precios a los clientes en el mercado libre han tenido que seguir forzosamente esa tendencia alcista. De otro modo, no tendría sentido gravar, como pretende el gobierno, los beneficios extraordinarios obtenidos por las empresas eléctricas. Los datos que se muestran en el Gráfico 3 indican que el precio medio en el mercado aumentó de 83,3 €MWh en junio de 2021 a 160,63 en junio de 2022, un aumento de 92,83%. Con este incremento resulta poco creíble decir que la subida del precio de la electricidad en el IPC, 33,41%, esté sobrevalorando el aumento del precio de la electricidad, porque lo que sugieren estos datos es que el aumento del precio de la electricidad en el IPC infravalora considerablemente el aumento del precio registrado en el último año.
Gráfico 3. Precio medio de la electricidad en el mercado mayorista 2021-2022
Fuente: elaboración propia a partir de la información en los informes de OMIE.
Crecimiento del PIB y crecimiento de los precios
Como decía en la introducción, el PIB a precios constantes (PIB real) aumentó 1,1% respecto al trimestre anterior y 6,3% sobre el segundo trimestre de 2021. Estos indicadores se obtienen deflactando el PIB calculado a precios corrientes (PIB nominal) con un índice de precios (deflactor del PIB) para eliminar el aumento de los precios. Según se desprende de los datos publicados por el INE el 29 de julio, el PIB nominal en el segundo trimestre de 2022 creció 0,77% sobre el trimestre anterior y 6,93% sobre el segundo trimestre de 2021. Estas cifras resultan bastante inquietantes porque implican que los precios se redujeron 0,36% con relación al primer trimestre del año, y aumentaron tan solo 3,04% desde el segundo trimestre de 2022. Para facilitar la consulta y las comparaciones, el lector puede encontrar estas cifras en el Cuadro 1.
Dando por bueno el aumento del PIB nominal avanzado por el INE sobre el trimestre anterior, 0,77%, el crecimiento del PIB a precios constantes podría ser bastante inferior al publicado si los precios en lugar de disminuir 0,36% hubieran aumentado, como la mayoría de los indicadores de precios sugieren. Bastaría, por ejemplo, suponer que el conjunto de los precios de los bienes y servicios producidos en el territorio aumentaron 1,0% en el segundo trimestre sobre el primer trimestre en 2022 para concluir que el PIB a precios constantes se habría reducido 0,33% en lugar de aumentar 1,13%, la cifra avanzada por el INE.
Cuadro 1. PIB, Gasto en consumo final de los hogares e IPC
PIB variación % | |||
nominal | real | Deflactor PIB | |
2022 T2 – 2022 T1 | 0,77 | 1,13 | -0,36 |
2022 T2 – 2021 T1 | 9,52 | 6,29 | 3,04 |
Gasto en consumo final de los hogares (CFH) variación % | |||
nominal | real | Deflactor CFH | |
2022 T2 – 2022 T1 | 4,60 | 3,16 | 1,40 |
2022 T2 – 2021 T1 | 11,34 | 3,17 | 7,92 |
IPC variación % | |||
2022 T2 – 2022 T1 | 3,29 | ||
2022 T2 – 2021 T1 | 9,10 |
Fuente: elaboración propia a partir de los datos de CNTR e IPC. INE.
Como puede comprobarse en el segundo bloque del Cuadro 1, los aumentos del deflactor del consumo final de los hogares (CFH) sobre el primer trimestre de 2022 y el segundo trimestre de 2021 fueron 1,40% y 7,92%, respectivamente, cifras inferiores a los aumentos en registrados en el IPC 3,29% y 9,10%, especialmente la primera. Resalto este hecho porque ha sido precisamente el fuerte impulso del crecimiento del gasto en CFH a precios constantes, 3,16%, entre el segundo y el primer trimestre de 2022, lo que está detrás del aumento del PIB. Aunque el deflactor del gasto en CFH y el IPC están definidos sobre conjuntos de bienes y servicios diferentes, la abultada diferencia entre ambos y las presiones políticas ejercidas por el gobierno sobre el INE a cuenta del supuesto sesgo alcista en el IPC por el inadecuado cálculo del índice del precio de la electricidad, algo que ya hemos descartado, sugieren que lo que está sesgado a la baja es el aumento del deflactor del gasto en CFH en el segundo trimestre de 2022 y lo que está sesgado al alza el gasto en CFH en términos reales y su aportación al PIB real.
Gobernantes torpes, soberbios y descarados
El gobierno formado con la coalición Unidas Podemos y el apoyo hipócrita de los golpistas catalanes y los herederos de ETA en enero de 2020, afanado como estaba en diseñar y orquestar políticas populistas, ni previó la irrupción del coronavirus SARS-CoV-19 ni adoptó medida alguna para prevenir su expansión incontrolada hasta el 14 de marzo, cuando decretó el estado de alarma, y ya era muy tarde para prevenir la catástrofe humanitaria que se produjo en España durante las semanas comprendidas entre el 10 de marzo y el 9 de mayo de 2020 en las que fallecieron cerca de 50.000 españoles. A pesar de todo ello, Sánchez aún tuvo la cara dura de otorgarse a sí mismo un notable por la gestión de la pandemia.
No lo ha hecho mucho mejor el gobierno al inicio de la recuperación económica al enfrentarse a la crisis energética que se iba fraguando a lo largo de 2021, muchos meses antes de la Federación Rusa invadiera Ucrania el 24 de febrero de 2022. Poco han ayudado, en este caso, las torpezas diplomáticas cometidas por la Comisión Europea en relación con la Federación Rusa desde 2014, como tampoco lo ha hecho la desatinada política de transición ecológica impulsada unilateralmente por la UE que disparó el precio de los derechos de emisión en 2021 y afectó de lleno al precio de las centrales eléctricas que utilizaban combustibles fósiles para generar electricidad. Para empeorar más las cosas, ni el gobierno español ni la Comisión Europea hicieron nada para impedir el cierre del gasoducto del Magreb que proporcionaba gas natural a la península a través de Marruecos, pese a tratarse de un país con el que mantiene un acuerdo preferencial y recibe ayudas de la UE, cuyo flujo cesó el 31 de octubre de 2021. Ahora ese gasoducto ha pasado a ser otra inversión fallida como el Nord Stream 2 y otros gasoductos construidos para traer gas natural de Rusia. El despropósito, en el caso español, culminó cuando Sánchez decidió reconocer la soberanía de Marruecos sobre la antigua colonia española, invadida por el gobierno marroquí en 1975 ganándose la enemistad de Argelia. Como consecuencia de todo ello, las empresas españolas han tenido que recurrir a importar gas natural licuado desde lejanos mercados a precios mucho más elevados. Ninguno de estos fracasos tiene nada que ver con la invasión de Ucrania, utilizada reiteradamente como chivo expiatorio por el gobierno para justificar la subida de los precios.
No sé si otros gobernantes lo habrían hecho algo mejor, lo que sí puede afirmarse es que este gobierno gestionó muy mal la pandemia y está gestionando bastante mal también la ya fallida recuperación económica. En mi opinión, anda desesperado para arrancar algunos votos con cargo de la deuda subiendo pensiones y los salarios públicos, aumentando la oferta de empleo público, expandiendo los programas de gasto social y subiendo impuestos que afirma que no van a trasladarse a los ciudadanos mientras ciudadanos ven como los precios y las comisiones se disparan. Claro que también el gobierno ha encontrado en este caso otro chivo expiatorio: la inadecuada metodología del INE que infla la inflación y reduce el crecimiento.
En este artículo he presentado datos sobre la evolución del precio de la electricidad que prueban precisamente lo contrario. Todo indica que la subida del precio de la electricidad recogida en el IPC infravalora el aumento que ha registrado el precio de la electricidad y que el crecimiento del PIB en el segundo trimestre ha sido bastante menor que el calculado por el INE, precisamente porque ese crecimiento se sustenta en una reducción de los precios (deflactor del PIB) en el segundo trimestre que no se corresponde con la evolución de los precios en la economía española. Ante la indecorosa operación de acoso y derribo contra el INE, ordenada por Sánchez y ejecutada por todo su equipo económico, empezando por Calviño, siguiendo por Escrivá, y terminando por Montero, que tanto ha dañado la credibilidad del organismo, la Asociación de Estadísticos Superiores del Estado (AESE) ha tenido que denunciar públicamente la operación.
No sólo por preservar la libertad y la autonomía de las instituciones democráticas y combatir el cambio climático de veras conviene desalojar a Sánchez de La Moncloa en las próximas elecciones generales, privándole de su adición a volar en Falcón con cualquier motivo, sino también para garantizar la independencia del sistema judicial y la autonomía de otras instituciones frente a los descarados intentos de ocuparlas y entregárselas a dóciles favoritos y favoritas, y, en lo que atañe a este artículo, para preservar la transparencia en la gestión de las estadísticas indispensables con las que analizamos la evolución de la economía española.
¡Feliz agosto a todos los lectores!
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