La tenista Paula Badosa, perteneciente al Real Club de Tenis de Barcelona aunque nacida en Nueva York, se ha convertido en la última víctima del separatismo por no referirse al catalán como lengua. Lo hizo días atrás en una entrevista en la Lawn Tennis Association cuando le preguntaron cuántos idiomas habla. Badosa respondió: «Español, catalán, que no es una lengua pero yo la cuento igualmente, e inglés». Estas palabras han destapado la caja de los truenos independentistas contra la deportista, que ha pedido disculpas en Catalunya Ràdio y ha asegurado que sus palabras se han «malinterpretado».
A pesar del gesto, en redes sociales como Twitter ha recibido durísimas críticas de entidades subvencionadas por la Generalitat como la Plataforma per la Llengua, que ha animado a la tenista a convertirse en «referente lingüístico» de los separatistas.
Tuiteros de toda índole, incluso algún que otro diputado, han llamado a Badosa «borracha», «nena pija» e «ignorante». Otros, por el contrario, han salido en su defensa. Es el caso del diputado de Ciudadanos Nacho Martín Blanco, que ha señalado que la tenista está siendo víctima de las iras separatistas «por la naturalidad con la que siempre reivindica su españolidad». «Es obvio que el catalán es una lengua», ha añadido, «pero es penoso que los guardianes de las esencias aprovechen un lapsus irrisorio para lincharla».