Nuevo jarro de agua fría del presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, a los separatistas que aún creen que el Estado permitirá una declaración unilateral de independencia en Cataluña o en el País Vasco. Sánchez ha aprovechado la crisis entre Serbia y Kosovo para dejar claro que España no reconocerá al segundo país como un estado independiente porque, ha señalado, «una declaración unilateral de independencia viola el derecho internacional«.
Sánchez, en una declaración pronunciada en Tirana, capital albanesa, ha insistido en que España no puede «estar a favor del reconocimiento de Kosovo», aunque también ha indicado que, como estado miembro de la UE, apoya las acciones emprendidas en estas últimas horas para enfriar la tensión entre Kosovo y Serbia. El presidente ha defendido así la postura que España mantiene sobre Kosovo desde su independencia. Una postura basada en la necesidad de contener a los separatismos vasco y catalán dentro de España.
El mensaje del presidente no ha gustado al separatismo catalán más radical, algunos de cuyos representantes han criticado esta postura en redes sociales como Twitter. Es el caso del fugado Carles Puigdemont, que declaró unilateralmente la independencia a finales de octubre de 2017 y durante unos segundos. «Se sitúa por encima del Tribunal Superior de Justicia, que dijo lo contrario de lo que acaba de manifestar», ha tuiteado Puigdemont.
En un mensaje publicado en su cuenta de Telegram, Puigdemont también ha acusado a Sánchez de «posicionarse al lado de Putin y Xi Jinping, desmarcándose de Alemania, Austria, Canadá, Francia, Estados Unidos, Italia, Japón, Reino Unido…».
Quien también ha manifestado su disgusto por el mensaje del presidente ha sido el secretario de Puigdemont, Josep Lluís Alay, quien ha asegurado que Sánchez ha hablado dirigiéndose a los separatistas catalanes y vascos y no a los albaneses y los kosovares.