En la pugna por ver qué líder separatista sufre más las consecuencias de la debacle del referéndum ilegal de octubre de 2017 ha entrado este fin de semana la secretaria general de ERC, Marta Rovira, fugada a Ginebra tras saber que tendría que responder ante la Justicia por lo sucedido. Y lo ha hecho en respuesta a unas palabras de Gonzalo Boye, abogado del fugado más conocido, Carles Puigdemont, y que aseguró recientemente en TV3 que Rovira tiene «libertad de movimientos», al igual que la ex líder de la CUP, Anna Gabriel.
Esta afirmación no ha gustado a Marta Rovira, quien ha acusado a Boye de «inhumano» por esta postura. «Me persiguen desde el primer día por el delito de rebelión«, ha asegurado en un mensaje publicado en Twitter la republicana, «solo hay que ver las órdenes de detención internacional. Ignorar esto es analizar la represión y es profundamente inhumano para la familia y el entorno».
Rovira también ha asegurado que «lo que protege los movimientos en Europa es la inmunidad parlamentaria«. Algo que sí tiene Puigdemont en calidad de eurodiputado. Y algo contra lo que ERC no actuará, según ha indicado su líder.