Qué está pasando
La Unión Europea atraviesa una muy mala racha. Nunca se le han juntado tantos problemas. Lo peor, desde luego, es la guerra de Ucrania, tema en el que, para colmo, hay división entre los países europeos sobre la actitud a adoptar con Rusia. Y hay una gravísima crisis política en Italia: mucha gente dice que es un gran triunfo de Putin. Y hay problemas muy serios con el gas, con el petróleo, con los cereales y con materias primas básicas. Todo esto provoca una subida brutal de la inflación: a 30 de junio, la inflación interanual en la zona euro es un 8,6%; en España es un 10,2%.
A 30 de junio, la inflación interanual en la zona euro es un 8,6%; en España es un 10,2%.
Qué tiene que hacer el Banco Central Europeo (BCE)
La misión fundamental del BCE es conseguir la estabilidad de los precios, lo que significa mantener la inflación por debajo, pero cerca, del 2%. Estamos en una cifra cuatro veces superior. ¿Y qué puede hacer el BCE para combatir la inflación?. Varias cosas:
La misión fundamental del BCE es conseguir la estabilidad de los precios, lo que significa mantener la inflación por debajo, pero cerca, del 2%. Estamos en una cifra cuatro veces superior.
1.La primera es la tradicional: elevar el tipo de interés que el BCE cobra por facilitar dinero a los bancos de los países. Llevamos muchos años instalados en el 0%. Subiendo ese tipo, se encarece la financiación, los Bancos cobran más por los préstamos a empresas y particulares, hay proyectos de inversión que se paralizan, empresas que cierran y la economía en general se deprime. Eso ahoga la demanda y reduce la inflación.
2.La segunda es frenar las compras de deuda pública de los países. Hasta ahora, el BCE ha comprado cantidades ingentes de deuda pública. A 31.12.2021 tenía 3,12 billones en activos ordinarios APP y 1,58 billones en activos pandémicos PEPP. ¿Qué conseguía el BCE con esas compras masivas?. Muy sencillo: reducir los tipos de interés a pagar por los países y permitirles endeudarse todo lo que quieran. España es un buen ejemplo de país sumamente agraciado por esa política. ¿Qué se consigue frenando las compras de deuda? Se consigue la subida de tipos y consecuentemente la reducción del gasto público. Eso ahoga la demanda y reduce la inflación.
¿Qué se consigue frenando las compras de deuda? Se consigue la subida de tipos y consecuentemente la reducción del gasto público. Eso ahoga la demanda y reduce la inflación.
3.La tercera es reducir las inyecciones de liquidez al sistema bancario. Con las operaciones de refinanciación a largo plazo (TLTRO) el BCE ha prestado dinero a los Bancos a tipos benéficos (hasta un -1%) y a plazos largos (3 años), para que los Bancos a su vez presten ese dinero en buenas condiciones a empresas y particulares. El BCE tiene prestados así 2,2 billones.
Qué decisiones ha tomado el BCE este jueves 21 de julio
1.Respecto a los tipos de interés.
El BCE ha fijado el tipo de interés de las operaciones principales de financiación (préstamos del BCE a los bancos a una semana) en el 0,50%. Es el doble de lo previsto: habían prometido un 0,25%. Llevamos 6 años con este tipo al 0%. Esta es una decisión transcendental. El jueves 21 de julio de 2022 quedará como una fecha histórica en la economía europea: es el fin del dinero abundante y super-barato. Es el fin de una larga época increíble en la que se pagaba por tener dinero depositado y se cobraba por pedir prestado. El mundo al revés. Demasiado ha durado.
El BCE ha fijado el tipo de interés de las operaciones principales de financiación (préstamos del BCE a los bancos a una semana) en el 0,50%. Es el doble de lo previsto.
La nueva política continuará con otra subida en septiembre, muy probablemente otro 0,50%. Y habrá más. Nos acercamos a lo que hace la Reserva Federal USA, donde el tipo de interés es hoy mucho más alto: el 1,50%. Esa diferencia explica la espectacular caída de la cotización del euro frente al dólar. Hoy un euro vale 1,02 dólares.
La nueva política continuará con otra subida en septiembre, muy probablemente otro 0,50%.
Los demás tipos de interés suben igualmente un 0,50%. La facilidad marginal de crédito (préstamos del BCE a los bancos a un día) pasa del 0,25% al 0,75%. Y el tipo que se aplica al dinero depositado por los bancos en el BCE pasa del -0,50% al 0%. Y puede que este 0% pase pronto a cifras positivas. Se trata de frenar la economía.
El BCE piensa que en 2024 la inflación puede estar en el 2%. Ojalá.
2.Respecto a las compras de deuda.
El BCE ha puesto fin a las compras netas de deuda ordinaria APP con fecha 1 de julio de 2022. Se limitará a reinvertir los vencimientos de emisiones anteriores, y también eso acabará a finales de 2024.
También ha puesto fin a las compras netas de deuda pandémica PEPP con fecha 31 de marzo de 2022. Se limitará a reinvertir los vencimientos de emisiones anteriores, durante el tiempo que sea necesario.
3.Respecto a las operaciones TLTRO
Todo apunta a que se reducirán drásticamente.
Qué va a pasar con España, Italia, Grecia y Portugal
Está claro que los países del sur, con una deuda pública descomunal y con dificultades para endeudarse a tipos reducidos, lo pueden pasar mal sin la ayuda del BCE. Esto puede provocar la fragmentación de la zona euro. Es decir, la ruptura entre los países del norte, mucho más serios con sus cuentas, y los del sur, más manirrotos. Para evitar esa fragmentación, el BCE ha diseñado dos sistemas de protección:
Está claro que los países del sur, con una deuda pública descomunal y con dificultades para endeudarse a tipos reducidos, lo pueden pasar mal sin la ayuda del BCE.
1.El primero y principal es el de la flexibilidad en la reinversión de los vencimientos de las emisiones anteriores APP y PEPP. ¿Qué significa esto? Veamos: cada mes vencen unos 17.000 millones de euros APP y PEPP de toda la zona euro; 12.000 corresponden a los países del Norte y 5.000 a los del sur. En vez de machear las reinversiones país por país, el BCE puede no reinvertir todos los 12.000 millones en los países del norte y re-dirigir la diferencia a emisiones nuevas de países del sur. Así se homogeneizan los tipos de interés y se suavizan las diferencias entre las primas de riesgo. Esto es solidaridad europea. Y no se habla aquí de poner condiciones a los países favorecidos.
En vez de machear las reinversiones país por país, el BCE puede no reinvertir todos los 12.000 millones en los países del norte y re-dirigir la diferencia a emisiones nuevas de países del sur.
2.El segundo es el TPI: Instrumento de Protección de la Transmisión de la Política Monetaria. Es una herramienta anti-fragmentación de último recurso, que el BCE preferiría no tener que activar, aunque, de hacerlo, lo hará con toda la contundencia necesaria. Se aplicará a decisión del BCE para salvar a aquellos países donde, pese a la aplicación de la flexibilidad en la reinversión de los vencimientos, los tipos de interés de la deuda se disparen hasta niveles intolerables, de modo que amenacen los objetivos monetarios de la zona euro. En tal caso el BCE comprará deuda de ese país sin restricciones, con el volumen que sea necesario. Se supone que durante un período de tiempo limitado. Aquí sí habrá condicionalidad porque el país en cuestión no puede tener un déficit excesivo, no debe presentar desequilibrios macroeconómicos excesivos y tiene que cumplir los compromisos y reformas del Fondo de Recuperación. Queda estigmatizado.
Ojalá no sea necesario utilizar nunca el TPI.
Las consecuencias
1.Parece que la única forma de luchar contra la inflación es provocar una recesión. Bajará el IPC (esperemos) pero a cambio de ser más pobres. Esto es lo que pasa con la subida de los tipos. Los bancos encarecerán los préstamos, y particulares y empresas reducirán su consumo y sus inversiones. Proyectos nuevos se paralizarán. Por su parte, la subida de los tipos de la deuda obligará a los gobiernos a reducir el gasto público. La demanda caerá. El empleo y el PIB sufrirán.
2.El efecto más inmediato es la subida del Euribor a 12 meses. Tras largos años en el -0,50%, ha cerrado esta semana en el 1,14%. Y puede terminar este año en el 2%. Eso supone un fuerte encarecimiento de las hipotecas a tipo variable (4 millones de contratos en España). Una subida de dos puntos de interés supone una subida de 166 euros mensuales por cada 100.000 euros de préstamo. Hay que cambiar a tipo fijo porque la subida va a continuar. Prometen para septiembre otro 0,50%. La subida del Euribor impacta igualmente en los préstamos de consumo y en toda la financiación empresarial. Se notará la ralentización de la actividad.
3.Por el contrario, la subida de tipos favorece a los ahorradores que tengan depósitos bancarios o deuda pública u otros títulos de renta fija. Llevan años sin ver un céntimo de rentabilidad. Ahora verán algo.
4.¿Y qué pasa con los tipos de interés de la deuda pública? El viernes no hubo subida de tipos. Todo lo contrario. Habrá que ver los próximos días.
El bono alemán a 10 años cerró 2021 en el -0,18%. El 14 de junio, cuando el BCE anunció la retirada de estímulos se puso en el 1,76%. En la última semana tocó el 1,28%. El viernes cerró en el 1,04%.
El bono español cerró 2021 en el 0,57%. El 14 de junio se puso en el 3,16%. En la última semana tocó el 2,47%. El viernes cerró en el 2,25%.
El bono italiano cerró 2021 en el 1,17%. El 14 de junio se puso en el 4,27%. En la última semana tocó el 3,65%. El viernes cerró en el 3,40%. Paga más que Grecia. La crisis de Draghi es un cacharrazo.
5.El mercado inmobiliario puede ver un frenazo en los precios. Y quizá la Bolsa sufra.
¿Se frenará la inflación con estas medidas? Esperemos que sí. Y que sea con la menor recesión posible.