El Hospital Clínic realizó el pasado 4 de abril el transplante de útero de una madre a su hija, que no podía concebir. Esta intervención, liderada por el Dr. Francisco Carmona, Jefe del Servicio de Ginecología, y el Dr. Antonio Alcaraz, Jefe del Servicio de Urología y Transplante Renal es la segunda que el equipo lleva a cabo con éxito.
Según ha explicado el Clínic a través de un comunicado, después de dos meses la paciente ya ha tenido su primera menstruación y se espera que a finales de este año se pueda implantar el primer embrión.
Una de las cirugías más complicadas
El transplante de útero es, según cuenta el Dr. Alcaraz, uno de los más complejos, «Solamente equiparable a trasplantes de cara” por tratarse de un órgano anatómicamente muy complejo que tiene una red de venas pequeñas y frágiles en lugar de venas visibles y bien establecidas como pasa con otros órganos.
Requisitos para el transplante
Uno de los requisitos para realizar este transplante es que las mujeres candidatas estén emparentadas por lazos familiares de primer o segundo grado. Cumplir los requisitos de compatibilidad inmunológica, que la donante ya haya cumplido su deseo gestacional, y que las dos personas estén sanas. Por un lado, para que la cirugía no represente un riesgo para ellas, y por otro, para que la receptora tolere bien el tratamiento inmunosupresor.
100 transplantes en todo el mundo
Actualmente en todo el mundo se han realizado aproximadamente 100 trasplantes y su viabilidad está alrededor del 80%. Ya han nacido 30 niños hasta la fecha. En general se espera unos 6 meses después de la operación para hacer la transferencia de un embrión y las mujeres se suelen quedar embarazadas entre la cuarta y la quinta transferencia.
Con este tipo de trasplante existe un 40% de recién nacidos sanos viables, mientras que con la fecundación in vitro estándar, la tasa de recién nacidos viables por pareja que inicia el proceso no llega al 20%.
Con este tipo de trasplante existe un 40% de recién nacidos sanos viables, mientras que con la fecundación in vitro estándar, la tasa de recién nacidos viables por pareja que inicia el proceso no llega al 20%.