Los constitucionalistas catalanes no son los únicos descontentos con la ley del catalán pactada entre los partidos nacionalistas, el PSC y los comunes que ha frenado el 25% de castellano escolar dictado por los tribunales. Y es que los nacionalistas del Valle de Arán también han protestado contra la norma, puesto que ésta deja de considerar el aranés como «lengua vehicular» para pasar a ser «lengua de uso curricular y habitual».
De esta forma, la nueva normativa deja de tratar al aranés como una lengua oficial, lo que para el nacionalismo aranés constituye una amenaza a la «normalización» de su «lengua propia», que lleva aplicándose desde hace casi cuatro décadas. Por este motivo, los centros educativos y el Conselh General d’Arán han exigido que el Parlamento modifique cuanto antes la ley aprobada el pasado 9 de julio. «Se trata de un ataque directo a nuestra lengua y a nuestro autogobierno. Nuestra lengua está en una situación muy delicada y no permitiremos que sea menospreciada y olvidada de esta manera, desde el gobierno de Arán estudiaremos todas las acciones legales que sean necesarias para protegerla y defender la autonomía aranesa», han manifestado.
«Retroceso sin precedentes»
Por su parte, el Cercle d’Agermanamente Occitano-Català ha remitido una carta al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para que rectifique una ley «inaceptable» que supone un «retroceso sin precedentes» en cuanto a la protección del aranés. «La nueva ley hace con el aranés lo mismo que el Estado español con el catalán: tratarlo de lengua de segunda», han asegurado. Como es sabido, no es ésta la opinión de las entidades probilingüismo, que suelen recordar que la otra lengua a la que tanto el Gobierno central como la Generalitat niegan la vehicularidad es al castellano, lengua oficial y mayoritaría entre los catalanes.