El portavoz del Partido Popular en Cataluña, Alejandro Fernández, gusta con frecuencia de recurrir a la ironía de trazo fino para retratar las miserias y contradicciones tanto del separatismo como de la izquierda antisistema. Así, en el recuerdo de todos está, por ejemplo, aquel discurso repleto de sorna en el que se refirió a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, como una «crack» por ser capaz de presentarse como una activista contra el Estado español y, a la vez, sacarse unas oposiciones de ese mismo Estado.
Ahora, ha vuelto a protagonizar en la cámara catalana una intervención que ha alcanzado una notable repercusión en las redes —ya sobrepasa los 3.500 likes— en la que arremete con considerables dosis de humor contra la doblez del discurso de la CUP respecto al problema de la okupación. «La CUP defiende la okupación ilegal…salvo si el piso es suyo! Tontos no son, está claro», ha señalado Fernández en el texto que acompaña al vídeo su alocución en el Parlament.
En ella, Fernández, tras recordar que Cataluña representa el 50% de todas las okupaciones ilegales de España, recuerda que en la legislatura anterior el exdiputado de la CUP, Benet Salellas, defendió tener once propiedades vacías porque tenían un «uso social». «Claro», ironizó Fernández, «las propiedas de ustedes son suyas… y las de los demás, son suyas también». Y añadió: «Es un juego en el que los demás no podemos jugar. Dios dijo hermanos pero no primos. Ustedes pueden acumular propiedades inmobiliarias pero el que tenga un apartamentito en Calafell, abierto dos meses y medio, a este se le puede ocupar… No aceptamos esa premisa.»