A comienzos el año pasado, separatistas y autodenominados antifascistas provocaron graves disturbios en Barcelona por el encarcelamiento al rapero Pablo Hasel por enaltecimiento del terrorismo y otros delitos, que los manifestantes, así como partidos como Podemos y comunes, consideraron un atentado contra la libertad de expresión. Los destrozos por los altercados supusieron un coste de 1,1 millones a las arcas públicas, quemándose más de 300 contenedores y varias furgonetas de la Guardia Urbana.
Sin embargo, el Tribunal Supremo ha confirmado ahora la condena de medio años de cárcel impuesta por la Audiencia de Lérida por golpear en 2016 a un periodista de TV3 en un encierro de estudiantes en la Universidad de dicha localidad. En la providencia, el Supremo ha acordado no admitir el recurso presentado por la defensa del cantante, considerando que no se ha producido ningún error ni se han vulnerado los derechos fundamentales del cantante.
Golpeó al periodista para que no lo grabase
Cabe recordar que la sentencia confirmada ahora condenó a Hasel por un delito de lesiones a seis meses de cárcel y una multa de 5.400 euros, así como a indemnizar al reportero agredido con 12.150 euros. El rapero, que tiene otras condenas por enaltecimiento del terrorismo, allanamiento de local y resistencia y desobediencia a la autoridad, fue sentenciado por agredir a un periodista de TV3 para evitar «por la fuerza» que grabara imágenes del encierro de estudiantes en la Universidad de Lleida en junio de 2016.