El próximo encuentro entre el socialista Pedro Sánchez y el republicano Pere Aragonés ha llevado a Junts a lanzar un advertencia a su socio en el Govern: «No se pueden tomar iniciativas unilaterales». Así se lo ha advertido hoy Josep Rius, portavoz de la formación liderada por Jordi Turull y Laura Borràs, a ERC. Rius ha asegurado que hay «preocupación» en el partido por lo que ha definido como «la tendencia de ERC a hacer reuniones con ministros del Gobierno español sin que haya avances en la investigación del #CatalanGate».
Esta ha sido la reacción oficial de la posconvergencia a la reunión mantenida la semana pasada por la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, con el ministro Félix Bolaños y en la que se acordó un encuentro entre Sánchez y Aragonés antes de que concluya el curso político. La reunión no ha gustado a Junts, que ha advertido a los republicanos de que «no se pueden tomar iniciativas unilaterales». Rius, además, ha recordado a ERC que cualquier contacto con el Gobierno central debe ser acordado previamente en el seno del Govern.
En este sentido, el portavoz de Junts ha esgrimido el acuerdo con ERC para entrar a formar parte del Ejecutivo autonómico y según el cual es obligatorio que ambas formaciones decidan de forma consensuada los asuntos a tratar con el Gobierno central. Por ello, Josep Rius ha indicado que será necesario «reforzar» este mecanismo de control entre ambos partidos para que no vuelvan a producirse situaciones como la reunión mantenida entre Vilagrà y Bolaños.
Mesa de diálogo no, pero sí
Rius, por otro lado, insistió en que la mesa de diálogo con el Gobierno central «ha fracasado», declinando así la invitación del propio Sánchez, formulada a través de los medios de comunicación, a que la posconvergencia se sume a estas negociaciones. Hay que recordar que Junts no está en la mesa por decisión del presidente Aragonés, que así lo fijó el pasado mes de septiembre ante las duras críticas de la posconvergencia al objetivo de ERC de mantener esta relación con el Estado.
De cualquier manera, Rius ha dejado una puerta abierta al diálogo con el Gobierno central si este pasa por redactar una ley de amnistía para todos los separatistas encausados, la celebración de un referéndum de autodeterminación y mecanismos de control de la negociación.