Es habitual que entre los partidos nacionalistas y catalanistas se obvie que en Cataluña existen dos lenguas oficiales, castellano y catalán, hablando siempre de lengua en singular (en referencia a la única que consideran válida: el catalán) y no de lenguas, en plural (lo que incluiría el español). Esta querencia excluyente ha vuelto a quedar hoy de manifiesto al amanecer la fachada de la Generalitat con cuatro grandes pancartas en las que podía leerse: «Lengua», «Ciudadanía», «Futuro» y «Libertad».
La imagen ha sido difundida en redes por la Asamblea por la Escuela Bilingüe, que ha comentado: «La fachada de la Generalitat, hoy mismo». Y ha añadido: «Llengua en singular, el monolingüismo institucional de la institución que debe representar a una sociedad bilingüe».
Desde el constitucionalismo no han tardado en aparecer críticas contra la iniciativa. Así, el Catedrático de Economía Aplicada y miembro de Universitarias per la Convivencia e Impulso Ciudadano Jorge Calero ha manifestado: “Esto de la Generalitat (hoy) me recuerda mucho a lo de “Una, grande, libre” del franquismo». Por su parte, la consejera de Valents en Sant Martí, Paula Añó, ha optado por un comentario más conciso y contundente: «XENOFOBIA» (En mayúsculas en el original).