Los presidentes Pedro Sánchez y Pere Aragonés se reunirán «antes de que acabe el curso político», según ha anunciado este miércoles la consellera autonómica de Presidencia, Laura Vilagrà, tras reunirse con su homólogo en el Gobierno central, Félix Bolaños. Este encuentro se considera como un primer paso para la «descongelación» de las relaciones entre los gobiernos central y autonómico, que se han visto afectadas por el escándalo del supuesto espionaje a separatistas.
De momento, solo existe el compromiso de mantener el encuentro. Vilagrà ha admitido que «no hay fechas, se han de cuadrar agendas y hay que concretar la localización». Sin embargo, la consellera de Presidencia ha subrayado la importancia de esta reunión como «un primer paso» para establecer «unas condiciones nuevas» para encauzar la relación entre el Estado y la comunidad autónoma.
Entre estas condiciones, y tal como sucede prácticamente desde 2019, se encuentra la «desjudicialización» de todo lo relacionado con el procés. Es decir, suspender los procesos judiciales contra encausados por el proceso separatistas, incluyendo las euroórdenes dictadas por el juez Pablo Llarena con el fin de que comparezcan ante la Justicia española los fugados Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí.
Un nuevo acuerdo entre el Estado y la Generalitat
«Tiene que haber confianza para que haya un diálogo fluido y honesto«, ha dicho Vilagrà, y ha añadido que espera que se produzcan «resultados» en las «próximas semanas».
Félix Bolaños, por su parte, ha asegurado que la voluntad del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos es «unir lo que durante una década ha estado separado». El ministro ha asegurado que en breve se dará a conocer un nuevo acuerdo con la Generalitat, basado en el diálogo y con «soluciones políticas». Bolaños, además, ha defendido que «en democracia, todas las ideas son defendibles».