El departamento de Salud, dirigido por Josep Maria Argimon, 137 peticiones de eutanasia desde que en junio de 2021 entró en vigor la ley catalana que regula esta práctica. Argimon ha destacado «la buena respuesta que ha dado el sistema» al despliegue de esta norma. Y ha calificado la eutanasia como «un paso adelante en una sociedad catalana que tiene una larga tradición en respetar el derecho a morir dignamente».
De un modo similar se ha pronunciado la secretaria general de Salud, Meritxell Masó, quien ha señalado que «el buen despliegue ha sido posible gracias a la implicación de los profesionales sanitarios y de las personas que se han acogido a la prestación y sus familiares».
Así, desde junio del año pasado, Salud ha recibido 137 peticiones de eutanasia. La mayoría de ellas, 81, han sido tramitadas desde el área de Atención Primaria. 45 se han tramitado desde centros hospitalarios; seis desde centros de atención intermedia; cuatro desde unidades de cuidados paliativos y una desde un centro de salud mental de adultos. La media de días que tarda Salud en responder es de 47.
144 médicos objetores de conciencia
De estas 137 peticiones, un total de 78 ya han sido aprobadas por el departamento, según ha informado Salud en un comunicado. Se han denegado ocho y, en cinco casos, el paciente ha decidido retirar la solicitud. Además, 28 peticiones han tenido que ser canceladas porque los solicitantes habían fallecido. La mayoría de estos solicitantes son pacientes con enfermedades neurológicas, aunque también se han registrado solicitudes de enfermos de cáncer y de personas que padecen diversos trastornos.
A través de esta ley, se ha creado el Comité de Garantía y Evaluación de Cataluña (CGEC), que se encarga de «valorar el cumplimiento de los requisitos legales y médicos para obtener la prestación de la ayuda para morir». Existe, además, un registro de sanitarios objetores de conciencia, destinado a los profesionales que no quieren practicar la eutanasia. Hasta el momento, se han inscrito en el mismo 167 sanitarios, de los que la mayoría, 144, son médicos.